Oración civil del viernes en la presa de Tishrin en medio de continuos ataques

Turquía continúa sus ataques contra Tishrin mientras continúa la vigilia popular en la presa. Durante la oración civil del viernes, el jeque de la tribu árabe Tay reiteró su deseo de paz.

ROJAVA

Turquía continúa sus ataques contra la presa de Tishrin, en la región autónoma del norte y este de Siria. Los ataques aéreos y de artillería del ejército turco y de sus mercenarios aliados impactan en la zona de la central energética situada a orillas del Éufrates.

Desde que la milicia islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) tomó el poder en Damasco a principios de diciembre, Turquía ha estado utilizando el vacío de poder resultante para una nueva ofensiva de ocupación contra las regiones de la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (DAANES). Además de tanques, aviones de combate y drones, el país está utilizando su fuerza yihadista, el llamado “Ejército Nacional Sirio” (SNA), con el objetivo principal de aplastar a la región autónoma multiétnica y multirreligiosa.

El foco de los ataques son los pasos estratégicos sobre el río Éufrates. Además de la presa de Tishrin, que ya ha sido gravemente dañada por los intensos bombardeos y es vital para la supervivencia de cientos de miles de personas en el cantón del Éufrates, ya que proporciona agua y electricidad, el puente Qereqozax también está bajo constante ataque. Turquía quiere tomar los pasos y presionar a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) para que sigan avanzando hacia la simbólica ciudad fronteriza de Kobanê, al este del río Éufrates. Las SDF están contrarrestando la campaña de invasión con una ofensiva de autodefensa.

Desde principios de enero se lleva a cabo una vigilia ciudadana en el lugar de la presa de Tishrin, que también está expuesta a los bombardeos constantes de Turquía y sus aliados, para frenar los ataques. Según las cifras de la administración autónoma, desde el comienzo de la acción han muerto 25 personas y más de 200 han resultado heridas en los ataques aéreos y de artillería. Sin embargo, la población continúa con la vigilia. El viernes llegó a la presa una delegación de representantes de tribus árabes y kurdas.

Tras la oración civil del viernes, el presidente del consejo de la tribu árabe Tay con sede en Qamishlo, el jeque Hassan Farhan Al-Abd Al-Rahman, pronunció un discurso y dijo: “Nosotros, es decir, mujeres y hombres, líderes tribales y clérigos, académicos y activistas, somos diferentes y, sin embargo, iguales. Nos hemos reunido para dejarlo claro: este es nuestro país. Condenamos los ataques a nuestras regiones y afirmamos que no aceptaremos una ocupación de nuestra patria. También condenamos el silencio ante los ataques en curso. Queremos la paz, nada más”.