El presidente turco Erdoğan ha reforzado sus amenazas contra "los terroristas kurdos" en el norte y este de Siria en los últimos días. Los medios turcos coordinados difunden informes de la región de que la población local está atemorizada y apresurada.

Una de las áreas que el estado turco quiere ocupar es Şêxler en la orilla oeste del Éufrates cerca de Kobanê. El estado turco quiere ocupar Manbij antes de trasladarse al sur de Qereqozax. A pesar de estas amenazas, la vida cotidiana en Şêxler continúa.

Erdoğan ha hablado repetidamente de expulsiones de la población árabe. Pero los árabes y los kurdos siguen viviendo juntos y en paz en la región. El ISIS también fracasó en su intención de evocar una guerra kurdo-árabe en la región. Erdoğan también trata de abrir una cuña entre la población.

ANF ​​habló con los residentes del área y escuchó informes de "coexistencia fraterna en la región".

Por ejemplo, la gente dijo que desde que las YPG y las YPJ liberaron a la región en 2015, nadie se ha visto obligado a huir. Solo los miembros del ISIS huyeron a Jarablus y entraron al servicio del estado turco.

"Hemos vivido juntos en paz durante tres años en paz, Erdoğan quiere perturbar esta paz y hermandad", dice Mustafa Nazim, un residente árabe de Şêxler. Él continúa: "Sólo algunos criminales han huido aquí. Solían trabajar para el ISIS y ahora trabajan para Erdoğan".

El ciudadano árabe Osman Hemdo destacó que nunca abandonará esta tierra, donde la gente ha vivido una vida pacífica y fraterna durante años.

El ciudadano kurdo Hebeş Remo señaló que "A medida que el ISIS se acerca al final en Hajin, Erdoğan quiere aumentar la presión aquí para salvarlos de la aniquilación".

"Claro, se comporta anti-kurdo, pero lo que realmente quiere es expandir su ocupación en Siria. Nunca renunciaremos a nuestras tierras".

Mihemed Hemo, un ciudadano kurdo, cree que Erdoğan quiere sembrar enemistad en la región y así asegurar sus intereses: "Quiere jugar el juego otomano. Pero al final eso significará sangre y lágrimas para todos".