La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe Siria publicó el 14 de agosto un informe de 25 páginas en el que presentaba sus conclusiones basadas en las investigaciones realizadas entre el 11 de enero y el 1º de julio de 2020.

En el informe, en el que se documentan las continuas violaciones y abusos cometidos por casi todos los agentes en conflicto que controlan el territorio de Siria, se pone de relieve un aumento de las pautas de abusos selectivos como los asesinatos, la violencia sexual y de género contra mujeres y niñas y el saqueo o la apropiación de la propiedad privada, con tintes sectarios.

En Afrin y sus alrededores, el informe documenta cómo el Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía, puede haber cometido los crímenes de guerra de toma de rehenes, tratos crueles y tortura, y violación. En la misma región, decenas de civiles resultaron muertos y mutilados por grandes artefactos explosivos improvisados, así como durante los bombardeos y los ataques con cohetes.

En particular, en el informe se dice "Desde 2019, las mujeres kurdas de las regiones de Afrin y Ra's al-Ayn [Serêkaniyê] se han enfrentado a actos de intimidación por parte de miembros de la brigada del Ejército Nacional Sirio, lo que ha generado un clima de temor generalizado que, en efecto, las ha confinado a sus hogares. Los combatientes del Ejército Nacional sirio también han detenido a mujeres y niñas y las han sometido a violaciones y violencia sexual, lo que ha causado graves daños físicos y psicológicos a nivel individual y comunitario, debido al estigma y las normas culturales relacionadas con las ideas de "honor femenino". Durante el período que se examina, se documentaron casos de violencia sexual contra mujeres y hombres en un centro de detención de Afrin.

La Comisión también recibió informes de matrimonios forzados y de secuestros de mujeres kurdas en Afrin y Ra's al-Ayn [Serêkaniyê], en los que participaron principalmente miembros de la División 24 (la Brigada Sultán Murad) del Ejército Nacional Sirio".

El Partido de la Unidad Nacional Kurda (PYNK) emitió una declaración sobre el informe el domingo, diciendo: "Los responsables de estos crímenes deben rendir cuentas, ya que se consideran crímenes de guerra".

La declaración del PYNK dice lo siguiente:

"La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria publicó su informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su 45º período de sesiones, celebrado entre el 14 de septiembre y el 2 de octubre, y fechado el 14 de agosto de 2020, en el que se incluyen cargos contra las facciones terroristas de la Coalición Siria en las regiones kurdas de Afrin, Ras al-Ain y Tal-Abyad bajo la cobertura y protección de Turquía, que es responsable de todo lo que ocurre en los territorios ocupados.

Esas acusaciones del comité incluían violaciones que alcanzan el nivel de crímenes de guerra y se adjuntan a las pruebas, como "asesinatos, saqueos, desplazamientos, torturas físicas y psicológicas, agresiones sexuales, limpieza étnica y religiosa, robo de monumentos históricos y religiosos de la región, políticas de hambre y asedio y confiscación sistemática por parte de los miembros de las facciones".

Nosotros, los partidos de la Unidad Nacional Kurda (PYNK), acogemos con satisfacción los resultados de este informe internacional, en el que se pone de relieve una pequeña parte de las horribles violaciones que Turquía y sus mercenarios de las facciones terroristas están llevando a cabo contra nuestro pueblo en las regiones kurdas ocupadas, especialmente teniendo en cuenta los vínculos y el apoyo de Turquía a diversas organizaciones terroristas, entre las que destacan el ISIS y Jabhat al-Nusra, y camuflándolos mediante su integración en el denominado Ejército Nacional Sirio, de carácter terrorista.

Al mismo tiempo, en relación con los párrafos especiales del informe relativos a las zonas bajo control de la Administración Autónoma Democrática, refutamos las acusaciones e invitamos al comité a que realice visitas sobre el terreno a la región, para verificar la falsedad de esas acusaciones.

También pedimos a la comunidad internacional, especialmente a las fuerzas de la coalición internacional, a América y Rusia, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a las organizaciones de derechos humanos que hagan todo lo posible para poner fin a estas horribles violaciones del Estado de ocupación turco y sus mercenarios, y para poner fin a la ocupación turca de las regiones kurdas y otras zonas de Siria, y para que los responsables rindan cuentas de estos crímenes, ya que se consideran crímenes de guerra. Deben actuar rápidamente para poner freno a la temeridad y el terrorismo turcos, que se han convertido en un factor de propagación del caos y el terrorismo en la región, empezando por Siria, el Iraq, Grecia, Chipre, Armenia, el Mediterráneo oriental, el Yemen, Libia y otros".

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