La situación de seguridad en el campamento de refugiados e internamiento de Hol (al-Hawl) al sudeste de la ciudad nororiental siria de Hesekê es muy problemática. Las mujeres de ISIS han formado milicias para aterrorizar a los residentes del campamento. Debido a la falta de apoyo externo, la administración autónoma apenas puede detener los ataques. Otro ataque en el campamento se cobró la vida de un refugiado iraquí. Los círculos de seguridad anunciaron que había sido asesinado por un arma con silenciador.

Campamento de Hol

El campamento de Hol en el cantón de Hesekê consta de ocho áreas. En las áreas uno, dos y tres hay gente de Mosul que huyó de ISIS en 2014. La zona cuatro alberga a desplazados internos sirios. En las zonas cinco, seis y siete, los yihadistas del ISIS y sus familiares están detenidos, y las familias de los yihadistas extranjeros están recluidas en la zona llamada "Muhajarad" (emigrantes).

Actualmente, más de 65.000 personas están alojadas en el campamento de Hol, incluidos unos 30.000 miembros de ISIS de cincuenta países diferentes. La ciudad de tiendas fue construida por el ACNUR para los refugiados iraquíes a principios de 1991 durante la Segunda Guerra del Golfo. Después de estar cerrado por un tiempo, el campamento fue reabierto durante la guerra de Irak en 2003. Desde el desmantelamiento del gobierno territorial del ISIS en marzo de 2019, se ha utilizado principalmente para albergar a mujeres y niños que anteriormente vivían en zonas bajo el control del ISIS.

La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria ha exigido desde hace mucho tiempo que los extranjeros sean devueltos a sus países de origen.