Sigue sin conocerse el destino de los civiles secuestrados por el ISIS en Kobanê

Entre 2013 y 2015, cientos de civiles en Kobanê fueron víctimas de la práctica de "desapariciones" del ISIS. Los familiares exigen el esclarecimiento del destino de los desaparecidos.

A principios de 2013, el ISIS usó el vacío de poder creado por la Primavera Árabe para expandirse por Siria. Tras adoptar el nombre de Estado Islámico de Iraq y Siria, la escisión con la milicia de Al-Qaeda más exitosa hasta el momento, conocida como Frente Al-Nusra, tuvo lugar. Entre el 2014 y el 2016 el ISIS finalmente creció hasta convertirse en el grupo terrorista más peligroso. En aquel momento parecían destinados a dominar el movimiento yihadista global.

Pero ya en el verano de 2013, cuando la guerra había estado asolando Siria más de dos años y los países occidentales todavía no habían intervenido, las organizaciones de derechos humanos denunciaban los asesinatos y secuestros perpetrados por los terroristas del ISIS. En Kobane, donde la Revolución de Rojava había comenzado un año antes, un número incontable de personas fueron secuestradas o ejecutadas entre 2013 y 2015. Las desapariciones alcanzaron su cenit durante el asedio del ISIS en la ciudad.

A pesar de que el ISIS ha perdido todo el territorio que controlaba y que en la actualidad se considera que la milicia ha sido en gran parte derrotada, cientos de civiles de Kobane siguen desaparecidos. Una de estas personas es Cïhad Kado. Con motivo del Día Internacional de las Victimas de las Desapariciones Forzadas, el 30 de agosto, su madre, Semse Haçim, realizó un llamamiento a los responsables para que finalmente den información sobre lo sucedido. Cîhad fue secuestrado durante su lucha por Kobane. El 13 de septiembre de 2014, la ciudad fue asediada por la milicia terrorista que contaba con terroristas turcos y atacó de forma bárbara. En solo unos días, casi 300 aldeas fueron tomadas por el ISIS. El ataque provocó un exilio masivo. Más de 300.000 personas tuvieron que cruzar la frontera turca hacia Suruç, Urfa. Cientos de personas que permanecieron en la ciudad organizaron una resistencia heroica contra los terroristas fuertemente armados.

“Habíamos decidido no abandonar Kobane. Ni mi marido quería irse ni mis hijos tampoco”, dice Semse Haçim, que ahora tiene 60 años y vive en la aldea de Îtwêran, al sur de la ciudad. “Cuando el ISIS atacó mi aldea, los mercenarios simplemente se llevaron a Cîhad. Él no era un combatiente, ni siquiera activo políticamente. Poco después, también secuestraron a 5 primos”, afirma Haçin.

Haçim no puede recordar la fecha exacta en la que secuestraron a su hijo. Haçim cree que que no está pidiendo nada que requiera un gran esfuerzo, “Solo quiero saber que le ha pasado a mi hijo”. Han pasado 6 años desde la última vez que se vieron madre e hijo. “Muerto o vivo, sencillamente deberían traerlo de vuelta. Le estoy esperando”, dice Haçim.

Comisión de la Verdad por los desaparecidos

A principios de año, una comisión de la verdad fue montada en Norte y Este de Siria para esclarecer el destino corrido por los miles de desaparecidos. La comisión se formó a iniciativa del Comandante General de las SDF, Mazlum Abdi Kobane. El objetivo de la comisión es averiguar la verdad y hacer justicia a las victimas. En el momento en el que se formó la comisión, 3.286 personas que habían desaparecido de distintas regiones de Rojava todavía estaban en paradero desconocido. 544 de ellas secuestradas por el ISIS y 2368 por otros grupos de la oposición. Las fuerzas del régimen sirio son responsables de la desaparición de 364 de ellas.