Durante más de un año, la milicia terrorista ISIS gobernó sobre la población de la ciudad de Til Hemis, en el noreste de Siria. El 27 de febrero de 2015, el portavoz de las YPG de entonces, Rêdûr Xelîl, anunció la liberación con la frase "Nuestra bandera ondea sobre Til Hemis." La recaptura de la ciudad por una ofensiva de las YPG/YPJ y el Consejo Militar Sirio (MFS) fue considerada el éxito más importante en la lucha contra el ISIS después de la liberación de Kobanê unas semanas antes, porque Til Hemis está estratégicamente situada en la frontera con Irak. Con la captura de la ciudad, se interrumpió una ruta de suministro clave para los yihadistas. En la ofensiva también participaron internacionalistas, como el británico Jac Holmes, que luego murió en Raqqa, y la australiana Ashley Johnston, la primer combatiente internacionalista de las YPG, que cayó apenas cuatro días antes de la liberación de Til Hemis.

El día del renacimiento

Los habitantes de Til Hemis celebran desde entonces el 27 de febrero como el día de su renacimiento. "En este día, después de más de un año de oscuridad, el sol volvió a salir sobre nosotros", dijo Abram Ishaq, copresidente del Consejo Cantonal de Qamishlo, en una ceremonia que marcaba el aniversario de la liberación de Til Hemis. La celebración en el estadio de fútbol comenzó primero con un momento de silencio, seguido de una ceremonia militar a cargo de miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Además de los habitantes de la ciudad, asistieron numerosos representantes de la administración autónoma, la sociedad civil y las estructuras militares.

Obra de teatro "El grito de un prisionero"

El comandante de las SDF, Diyar Zagros, recordó a las más de 11.000 personas martirizadas en la lucha contra el ISIS y dijo: "Estamos en deuda con ellos y continuaremos nuestra resistencia hasta que Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî sean también liberados."

Xalid Abdullah, que ahora es copresidente del consejo del distrito de Til Hemis, describió su estado emocional como una persona que vivió en la ciudad bajo el reino del terror del ISIS y fue testigo de la liberación. "Se nos ha hecho un gran sufrimiento. El dolor que sentimos en ese momento es difícil de expresar con palabras. Los que nos ayudaron a salir de la oscuridad y entrar en la luz siempre formarán parte de nosotros".

Tras los discursos, el programa cultural se abrió con una representación del grupo de teatro del Centro Cultural de Til Hemis. La obra titulada "El grito de un prisionero" trata de la tortura en la detención. Tras las actuaciones musicales, la celebración finalizó con amplios bailes de govend.

La obra aborda la tortura en la detención