Mientras innumerables personas en Kurdistán del Norte, Turquía y Siria aún no han recibido ninguna ayuda tras el terremoto del 6 de febrero e innumerables cadáveres yacen aún bajo los escombros, el Estado turco continúa su agresión militar contra Rojava. El domingo, los pueblos de Umm al-Keyf y Gozeliyê, cerca de Til Temir, fueron bombardeados por la artillería.

A pesar del cese de las actividades militares de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) debido al terremoto, se sucedieron más de una docena de ataques del ejército turco y sus mercenarios contra la Región del Norte y Este de Siria (AANES). Un balance publicado el sábado habla de 18 ataques de la artillería turca y dos incursiones aéreas desde el terremoto. Los ataques mataron a dos civiles, entre ellos un superviviente del terremoto de 70 años, e hirieron a muchos.

"El Estado turco abusa del cese de nuestras actividades militares"

Ferhad Şamî, el portavoz de prensa de las Fuerzas de Autodefensa, declaró a la agencia de noticias ANHA: "El Estado turco está abusando de nuestra decisión de cesar las actividades militares. En ningún momento han detenido la guerra contra nuestro pueblo y nuestras regiones. Hemos criticado a las potencias internacionales de la región por su silencio y seguimos haciéndolo. Sin duda, su silencio anima al Estado turco a continuar sus ataques."

Şamî subrayó cómo, incluso en esta situación, el Estado turco está en guerra, y añadió que el objetivo de los ataques es ocupar más regiones, debilitar a las SDF y romper las esperanzas de la gente. Las Fuerzas Democráticas Sirias han cesado toda actividad militar y han formado unidades de ayuda humanitaria para rescatar a la población de los escombros. Las SDF declararon que están listas para llevar a cabo operaciones de rescate en las zonas ocupadas por Turquía y en las regiones controladas por el régimen.

El bloqueo forma parte de la guerra contra la región

Tanto el régimen sirio como el Estado turco y sus tropas mercenarias están bloqueando la entrega de ayuda a la población de las zonas afectadas por el terremoto en el norte y el este de Siria. El transporte de ayuda de la AANES a los distritos autónomos de Alepo, Şêxmeqsûd y Eşrefiyê y a las zonas ocupadas por Turquía en torno a Afrin e Idlib fue bloqueado u obstaculizado por el Estado turco y el régimen de Damasco.