Después de tres meses de preparativos, ha comenzado el rodaje de la película Heval Kekê Min, que narra los avances de la Revolución de Rojava, el sistema de cooperativas comunales y parlamentarias, y la realidad social reconstruida con la revolución.

La película está dirigida por Haşim Aydemir y escrita por Rêber Habeş. Desde ANF hemos hablado con Nadya Derwêş, ayudante de dirección de la película, y Hajîn Ebdurrehman Mihemed, la actriz protagonista. Nadya Derwêş es de Serêkaniyê y participa en la Comuna de Cine de Rojava desde 2015. Ha trabajado como directora y ayudante de dirección.

El espejo de la revolución

Nadya Derwêş dijo: "El nuevo sistema creado o la vida construida en Rojava se extenderá por todas partes como un modelo a seguir. Lo explicamos con la hermandad de los pueblos en Rojava. En un pueblo, la gente vive de forma comunitaria y crea una vida comunitaria.

La película cubre el periodo de liberación de la ciudad de Raqqa tras la liberación de Tabqa. También se destaca la lucha de los combatientes de las YPJ-YPG por liberar la ciudad y la relación de los combatientes con la gente. Se revela la realidad de la sociedad y de los combatientes. La película pone de relieve qué tipo de sistema crearon juntos los combatientes y el pueblo. Y lo que es más importante, la película muestra que estos combatientes forman parte de este pueblo, son sus hijos, hermanos, hermanas. La Revolución de Rojava se cuenta entrelazando múltiples temas. Por supuesto, la historia es como una gota de agua junto al mar".

Los ataques no detuvieron el arte

Derwêş señaló que, además de los problemas causados por las condiciones meteorológicas, los ataques del Estado turco son un gran problema, pero que no ven ninguno de ellos como un obstáculo: "Nunca serán un obstáculo. Estamos llevando a cabo actividades cinematográficas o artísticas dentro de la revolución, y estos ataques no pueden detener nuestro arte. En nuestros proyectos anteriores, lo más difícil era actuar. Nos enfrentamos a la realidad de un pueblo carente de actividades culturales y artísticas. Un pueblo que no podía hacer arte con su propio color, cultura, identidad y lengua, y que no participaba en el arte. Por primera vez, creamos el arte de la revolución con nuestra propia gente, medios y experiencia dentro de la revolución.

Por lo tanto, hay deficiencias. Los actores que actúan en películas, series de televisión y teatros son en su mayoría actores aficionados, en lugar de profesionales que llevan muchos años dedicados a actividades artísticas. La etapa actual tiene sus deficiencias, pero los resultados obtenidos son valiosos. Estamos empezando de cero con recursos limitados en un entorno de guerra. Con el tiempo tendremos un arte cada vez más especializado. Tenemos amigos que son expertos en la película Heval Kekê Min. También tenemos amigos que acaban de empezar a actuar. Volvemos a aprender, volvemos a enseñar".

Trabajar con espíritu colectivo

Nadya Derwêş dijo que el guión estaba listo en realidad hace un año y medio, y añadió: "Los preparativos con el equipo técnico, los actores, etc., nos llevó tres meses. Algunos de los actores actuaban en la serie de televisión Evîna Kurd, y otros trabajaban en diferentes series y películas. Los preparativos de producción y decorado nos llevaron mucho tiempo. Se construyó una casa nueva para crear un entorno adecuado para el rodaje. Además, necesitamos condiciones meteorológicas adecuadas para rodar. Empezamos a rodar hace un mes. A veces tomamos un fotograma más de una vez hasta conseguir lo que queremos. Y aunque hay interrupciones en función de las condiciones meteorológicas, hasta ahora hemos alcanzado ya un cierto nivel. Y nuestros actores se han adaptado a sus papeles. Nuestro actor más joven tiene 13 años y es el protagonista de la película. Aunque era la primera vez que actuaba en una película, se adaptó rápidamente a su papel y pudo entrar en la atmósfera de la película. Y como equipo, seguimos trabajando con espíritu colectivo".

El cine se recrea en Rojava

Derwêş, que participa en actividades culturales, especialmente cine, desde 2015, ha declarado: "Es un placer participar en actividades culturales de la revolución, lo considero una gran oportunidad. El cine se está recreando en Rojava. Aprendí a hacer cine y conocemos nuestra cultura mezclándonos con la gente a través de las películas. Además, comunicarse con la gente, conocerla de cerca y socializar es lo más importante. El cine me permite integrarme con la gente y socializar. Aunque deje de lado los aspectos técnicos y artísticos, aprender cosas nuevas de mi gente y conocerla directamente me ayuda a acercarme un paso más al arte".

La emoción inicial aún se conserva

Al señalar que la construcción de la revolución y la guerra fueron experiencias entrelazadas, Nadya Derwêş añadió: "Nuestra insistencia y resistencia consiste en crear arte a partir de las cenizas en un entorno así. Las ficciones de nuestras películas, series de televisión y obras de teatro están tejidas con la verdad y forman parte de estas experiencias. Rodar en un entorno así nos da fuerza. Se describen la resistencia, la libertad y la lucha. El hecho de que trabajemos sin pausas o de que los platós no se detengan es una prueba de nuestra resistencia y lucha a pesar de la guerra. Nuestra fuerza proviene de que la gente se apropia de películas que describen la lengua, la cultura, la identidad y la existencia del pueblo. Aunque no tengamos salas de cine, nos reunimos desde los niños hasta los adultos y vemos cine juntos a través de una gran pantalla. ¿Qué puede haber más estimulante que eso? Seguimos manteniendo nuestro entusiasmo inicial. Mi esperanza es que creemos más obras de éxito que agraden a nuestra gente".

Rápida adaptación

Hajîn Ebdurrehman Mihemed es de Qamishlo y tiene 13 años. Interpreta al personaje principal, Nûjin, en Heval Kekê Min. Dice que trabajó en el teatro antes de pasarse al cine y añade: "Hice tres obras de teatro. Gané el premio a la mejor actriz de teatro. Actualmente soy la actriz principal de la película Heval Kekê Min. La transición del teatro al cine tuvo sus dificultades. Mientras que en el teatro hay una mayor variedad de planos, en la película hay planos que entran en detalle. Hubo dificultades en este aspecto, pero me adapté a mi papel en poco tiempo. Interpreto el personaje de Nûjin. Cuando Nûjin nació, su hermano mayor se unió a la guerrilla y ella no tuvo la oportunidad de conocerle. Conoce a un guerrillero llamado Baran y cree que es su hermano. Así continúa la película...".

Hajîn declaró que debería haber más películas que describieran la resistencia y la lucha del pueblo kurdo en Rojava, la Revolución de Rojava y la hermandad del pueblo.

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