Los directores del documental "Bakur", Çayan Demirel y Ertuğrul Mavioğlu fueron condenados por la película que hicieron. También lo fue el director de "Nujîn", Veysi Atay, en 2019.

Más cineastas aparecerán ante el tribunal en los próximos días y semanas.

Los cineastas kurdos y turcos están siendo juzgados por el trabajo que hacen. Los directores kurdos están acusados en su mayoría de "hacer propaganda de una organización terrorista" y "ayudar a una organización terrorista". 

Cineastas kurdos como Kazım Öz, Özay Şahin, Kutbettin Cebe y Şiyar Dicle serán juzgados en febrero y marzo.

El director Kutbettin Cebe comparecerá en su segunda audiencia. Hablamos con Cebe sobre lo que significa hacer cine en un ambiente tan represivo. Cebe está siendo juzgado por "hacer propaganda de una organización ilegal" con el documental "Roza - El país de los dos ríos" que realizó en 2016.

Está siendo juzgado por el documental "Roza-El país de los dos ríos" que hizo en 2016. ¿Puede hablarnos de este juicio?

Fui detenido en una operación en 2018. Y otra vez, fui acusado de hacer propaganda de una organización ilegal. Entonces, ¿qué es esta organización? Las YPG. Sí, la misma organización que ganó apoyo en todo el mundo en la lucha contra ISIS. Pero para Turquía es una "organización terrorista". El proceso que nos llevó a la corte se debió a que habíamos mencionado el nombre de una organización que nuestro "Estado Santo" prohíbe mencionar.

Muchos cineastas están siendo juzgados en Turquía. La mayoría de ellos son kurdos. Los juicios de 4 cineastas kurdos, incluido el suyo, se celebrarán en febrero y marzo de 2020. 

Directores kurdos, directores turcos y video activistas están siendo juzgados en este país. El Estado parece haber descubierto el poder del cine. Conocemos la contribución de los documentales, películas de ficción y videos para el desarrollo y la construcción de un proceso de memoria alternativo. Es evidente que durante los últimos cinco años el Estado ha tratado de consolidar su hegemonía, y se ha dirigido al cine. Los directores kurdos hacen películas sobre la cuestión kurda, pero los directores turcos también abordan las cuestiones relacionadas con la cuestión kurda. Películas como Bakur y Nujîn han sido castigadas. Supongo que podríamos decir que desde que los directores kurdos y turcos comenzaron a abordar los problemas del país, se han convertido en objetivos del Estado.

¿Qué dirá del juicio en el contexto de "hacer propaganda de una organización terrorista"?

Esto de hacer propaganda es una gran tapadera que el Estado ha descubierto y utiliza para golpear a los cineastas independientes. Hacer propaganda de una organización es una rara excusa tanto dentro como fuera de este país. El Estado lo está haciendo bien: El 99 por ciento de los procedimientos contra los cineastas están usando esta tapadera.

¿Qué significa hacer cine en este entorno?

Los cineastas tienen problemas para encontrar una sala para proyectar sus películas debido a la presión del Estado. Los festivales son escépticos con las películas independientes. Las películas que tratan el tema kurdo a menudo no encuentran espacio para ser proyectadas. Está claro que esto es una desventaja. Sin embargo, los cineastas independientes no dependen de las salas y los festivales como el cine industrial.

Por ejemplo, mostramos un documental que hemos rodado en cafeterías. El arte burgués ama los salones y los festivales. Los festivales, por supuesto, son un buen lugar para que nosotros los cineastas mostremos nuestro trabajo, pero estamos buscando diferentes lugares.