La UNESCO señala lo evidente: las murallas de Amed y los jardines de Hevsel "en peligro"

Los jardines históricos y las murallas de la ciudad kurda de Amed, inscritos en la Lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO en 2015, han sufrido graves daños en los últimos años a causa del ejército turco y los planes de desarrollo urbano.

Tras una reciente revisión de los Jardines de Hevsel y las murallas de la ciudad de Diyarbakir, la UNESCO ha decidido incluirlos en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro.

En la reunión del Comité Intergubernamental para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, bajo los auspicios de la "Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural" de la UNESCO, celebrada el lunes en París, se evaluó la Lista del Patrimonio Mundial. Entre los sitios examinados se encontraban las murallas y jardines de Diyarbakır.

Entre las repercusiones negativas cabe citar los cambios en el funcionamiento y la morfología de los jardines de Hevsel, los proyectos de construcción e infraestructuras a lo largo del puente de Dicle y las orillas del Tigris, y la demolición o transformación a gran escala de barrios urbanos. Esto también ha provocado la práctica desaparición de las relaciones sociales tradicionales de las comunidades locales con los jardines de Hevsel.

Los esfuerzos para inscribir las murallas de Diyarbakır y los jardines de Hevsel en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO comenzaron en 2011. Tras unos cuatro años de trabajo, se añadieron a la Lista del Patrimonio Mundial en julio de 2015. Las zonas del interior de las murallas también fueron objeto de protección.

Se espera que la decisión, actualmente en forma de borrador, se ultime en la reunión del Centro del Patrimonio Cultural que se celebrará en Riad, capital de Arabia Saudí, el 9 de septiembre.

La antigua directora del Museo de Amed, Nevin Soyukaya, escribió en X (antes Twitter): "¡Estoy afligida! Era lo que tenía que pasar después de tanta destrucción. Suriçi fue destruido de forma planificada y sistemática. La UNESCO ha decidido inscribir la Fortaleza de Diyarbakır y la Zona del Paisaje Cultural de los Jardines de Hevsel (…) en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro."

La guerra sin cuartel que Turquía libra contra los kurdos desde hace un siglo afecta también al patrimonio y la ecología de Kurdistán, donde se aplica sistemáticamente una política de tierra quemada.

Fortaleza de Diyarbakır y Jardines de Hevsel

La ciudad amurallada de Diyarbakır, situada en una escarpadura de la cuenca alta del Tigris, parte del Creciente Fértil, y el paisaje que la rodea han sido un centro urbano importante desde el periodo helenístico, pasando por las épocas romana, sasánida, bizantina, islámica y otomana, hasta nuestros días. El yacimiento incluye el castillo interior, conocido como Içkale y formado por el montículo de Amida, y las murallas de basalto (piedra negra) de 5,8 km de longitud, con sus numerosas torres, puertas, contrafuertes y 63 inscripciones. El sitio también incluye los Jardines de Hevsel, un vínculo verde entre la ciudad y el Tigris, que abastecía a la ciudad de alimentos y agua, el manantial de Anzele y el puente Dicle (Tigris). Las murallas de Diyarbakir, famosas por ser las más largas después de la Gran Muralla China, miden 5.700 metros de largo y 12 metros de alto. Las murallas de basalto negro con 16 castillos y 5 puertas de salida son la parte más interesante de la ciudad. Estas murallas, ejemplo de arquitectura militar medieval, están decoradas con inscripciones y relieves.

Jardines históricos de 7.000 años de antigüedad

Los jardines históricos de Hevsel, en la provincia de Amed (Diyarbakir), al norte de Kurdistán, tienen 7.000 años de antigüedad. Están situados en la ladera entre las murallas de la ciudad y la orilla del Tigris, no lejos de la poderosa Keçi Burcu, la Torre de la Cabra, y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015 junto con las murallas de la ciudad de Amed.