El representante de ANKA-DER, Doğan Şenses, opinó sobre las recientes detenciones de jóvenes kurdos que bailan halal (danza tradicional kurda) en bodas en el Kurdistán y sobre la eliminación de las señales de tráfico en kurdo por parte de los municipios: "Se está tratando con una política de destrucción todo lo que pertenece al pueblo kurdo". Şenses subrayó que cada kurdo debe proteger su cultura, su lengua y su danza.

Doğan Şenses, director de la Asociación de Lengua, Cultura y Artes de Anka (ANKA-DER), habló con ANF sobre los crecientes ataques a la cultura kurda en Turquía.

Şenses afirmó que el AKP llegó al poder criticando la representación monista y tutelar: "Pasó los primeros años de su gobierno con estos discursos y afirmó que resolvería todos los problemas de Turquía, incluida la cuestión kurda. En la fase actual, las detenciones y arrestos realizados con motivo de la danza kurda Halay y el borrado de las inscripciones kurdas escritas por los municipios en las carreteras de diferentes ciudades con fines de advertencia muestran que el AKP es la continuación de la concepción monista de la república".

Al señalar que la alianza AKP-MHP tiene como objetivo destruir la cultura kurda mediante la opresión, Şenses dijo: "Esta mentalidad tiene como objetivo destruir o asimilar allí donde haya kurdos, allí donde haya valores kurdos. Esta mentalidad es el código fundador de la república monista".

Şenses, que subraya que los tiempos han cambiado, pero que la mentalidad y los elementos de la opresión siguen siendo los mismos, compara el proceso actual con los años 90, que se caracterizaron por asesinatos sin resolver, opresión y tortura: "Antes de los años 2000, se llevaban a cabo operaciones contra las cintas de música kurda. Por eso las cintas se escondían en los lugares más insospechados. Hay muchas historias sobre esto en casi todos los pueblos kurdos. Hoy, las políticas antikurdas del gobierno del AKP-MHP no son diferentes. Más profundamente, persiguen políticas que tienen como objetivo destruir la danza, la lengua, las canciones de los kurdos, en resumen, todos sus valores, acumulados durante miles de años. De hecho, los kurdos no han cometido ningún delito. La defensa por parte de un pueblo de sus valores humanos más básicos nunca puede considerarse un delito".

“No es un delito bailar el halay, tocar música en kurdo, escribir en kurdo en las ciudades, calles, avenidas y tiendas de la gente. No hace falta ninguna constitución o ley para demostrar que esto no es un delito. Se trata de los valores humanos más básicos”, afirmó Şenses, añadiendo que el pueblo kurdo debe proteger su propia cultura contra este sistema negacionista hablando y manteniendo viva su lengua dondequiera que se encuentre. “Al mismo tiempo, debemos garantizar el estatus de nuestra lengua institucionalizándola en todas partes sin ninguna expectativa de la concepción actual del poder. Sólo entonces habrá una verdadera lucha contra estas políticas de aniquilación”, agregó.

Şenses afirmó que ellos, como ANKA-Der, han resistido esta negación cultural y que están decididos a intensificar aún más esta lucha. Concluyó: "En esta ocasión, hacemos un llamamiento a nuestro pueblo. Así como han protegido sus propios valores con grandes esfuerzos hasta hoy, deben proteger y ampliar sus propias instituciones y frustrar estas políticas de destrucción".