El AKP, que ha gobernado los últimos 22 años en Turquía, sigue una política que se enorgullece de construir prisiones. En este proceso, se empezaron a probar e implementar cientos de nuevas prisiones y nuevos métodos de aislamiento para los presos y las presas. Durante el gobierno del AKP, Turquía también ha alcanzado el mayor número de niños y niñas presos de su historia. Hasta la fecha, 2.572 niños están en prisión por diversos delitos.

La mayor discriminación contra los menores presos se aplica a los que están dentro por motivos políticos. Aunque se desconoce el número exacto de presos menores de edad detenidos o condenados por motivos políticos, algunos de estos niños y niñas están recluidos en cárceles de adultos, aunque esto sea contrario a la ley. Los niños y niñas presos por motivos políticos que permanecen en cárceles de menores están completamente aislados o se les mantiene en el mismo lugar que a los presos judiciales, y tienen un problema de seguridad vital.

2.572 niños y niñas presos en Turquía

En declaraciones a ANF, Cansu Şekerci, que participa en los Estudios sobre Niños Presos de la Asociación de la Sociedad Civil en el Sistema de Ejecución Penal (CISST), dijo que según los datos de julio de 2023 de CISST, 2.572 niños y niñas se encuentran en las cárceles de Turquía por diversos cargos. Están los que están dentro acusados de robo y lesiones, así como los que han sido detenidos acusados de violar la Ley Antiterrorista. En cuanto a los niños y niñas de 0 a 6 años que están en la cárcel con sus madres, Şekerci declaró que todas las solicitudes hechas por el CISST a la Dirección General de Prisiones y Centros de Detención no fueron contestadas y que por lo tanto no pueden dar un número exacto.

La mayoría de los niños y niñas son mantenidos en prisión en el ámbito de los "delitos contra la propiedad", dijo Şekerci, añadiendo que los que están expuestos a largos periodos de detención son retenidos por acusaciones de asesinato deliberado, saqueo y oposición a la Ley Antiterrorista.

Şekerci dijo que los niños y niñas deberían permanecer en prisiones especialmente construidas para ellos, pero que no es así como funciona en Turquía, y continuó: "Por regla general, los niños y niñas son recluidos en prisiones de menores. Si no hay una cárcel de menores donde el niño fue detenido, puede ser recluido en el pabellón de menores de una cárcel de adultos hasta que sea trasladado a la cárcel de menores más cercana. Si las prisiones de menores están llenas, estos niños permanecen en los pabellones de menores de las prisiones de adultos".

Los niños presos políticos sufren más violaciones de sus derechos

Şekerci afirmó que los presos políticos menores de edad son trasladados deliberadamente a prisiones lejanas. "Me gustaría mencionar especialmente a las niñas, que constituyen el 0,02 por ciento de la población reclusa. Según las últimas declaraciones, el número total de niñas encarceladas es de 101. Sólo hay un centro de educación en Izmir para las niñas condenadas, mientras que las niñas encarceladas permanecen en prisiones de mujeres. Por lo tanto, las oportunidades para que las niñas se beneficien de un sistema de pabellones relativamente más organizado, cursos y actividades para menores son mucho más limitadas en comparación con los niños recluidos en cárceles de menores. Sabemos que en algunos casos hubo niñas que permanecieron solas durante meses, como en régimen de aislamiento, porque no había otras niñas. "

Los menores son enviados a prisiones lejos de sus familias

Şekerci dijo que las condiciones carcelarias no son adecuadas para el derecho a la vida de un niño o una niña. En cuanto a las violaciones de los derechos de los niños presos, Şekerci dijo: "Cada vez es más difícil para los mecanismos de control independientes y para la sociedad civil llevar a cabo una supervisión y una defensa de los derechos en las prisiones. Por lo tanto, no podemos responder a la pregunta de cuáles son las violaciones de derechos con observaciones y estadísticas exhaustivas. Sin embargo, basándonos en la investigación que hemos realizado como CİSST y en el monitoreo que hemos intentado que sea lo más exhaustivo posible, puedo decir que las violaciones de derechos se dividen en dos categorías: violaciones que dependen de la forma en que la propia pena de prisión está incluida en la ley, y violaciones causadas por las prácticas en prisión. Cuando un niño o niña es encarcelado, el derecho a permanecer en contacto con su familia se realiza dentro de los límites de la ley y bajo supervisión. Mientras el niño está en prisión, a menudo se le aparta de la educación formal. La posibilidad de jugar, beneficiarse de los cursos y hacer deporte está sujeta al tiempo determinado por la administración y a un equipamiento limitado. En cuanto a las visitas, los presos menores de edad tienen derecho a una visita abierta, una vez por semana, con la familia. Sin embargo, si la familia vive a cientos de kilómetros del menor, o tiene limitaciones económicas o de salud, esa visita puede tener lugar incluso una única vez al año. Para el ministerio no es importante que el menor sea enviado a una prisión de menores cercana a la familia o que la familia reciba ayudas para visitar al menor."

Tortura de niños y niñas presos

Şekerci afirmó que "cuando hablamos de prisión, por supuesto, también debemos hablar de tortura y acoso. Muchas violaciones siguen sin contarse y se encubren sin que se haga justicia. Las violaciones de derechos que sufren los niños y las niñas presos son de gran envergadura, desde la violación del derecho de un niño a vivir su infancia hasta la violación del derecho a la vida, que básicamente significa 'supervivencia'".