400 personas, entre ellas poetas, escritores, periodistas, académicos, feministas, activistas, músicos, sindicalistas, agricultores, educadores, parlamentarios jubilados, emitieron una declaración escrita en la que se unían al llamamiento de la Plataforma Libertad para los Presos Enfermos y Aysel Tuğluk en Izmir. La declaración exigía el fin de las violaciones de derechos en las cárceles y la liberación de Aysel Tuğluk y de todos los presos enfermos.

Aislamiento, opresión y violencia

La declaración dijo que las prisiones han pasado a primer plano por el continuo aislamiento impuesto a los presos y las violaciones de los derechos humanos. La declaración decía: "Los presos son mantenidos bajo vigilancia y aislamiento las 24 horas del día en prisiones de alta seguridad y se les priva de oportunidades de alimentación, salud y refugio adecuados, y están expuestos a diversas presiones físicas y psicológicas y a la violencia. Muchos detenidos están hacinados en celdas estrechas y se les niegan los derechos más básicos.

Como se vio en el caso de Aysel Tuğluk, la violación más importante de los derechos en las prisiones es la negación de los servicios de salud y del derecho al tratamiento."

Los 400 firmantes pidieron al Ministerio de Justicia que "aplique la normativa legal para reorganizar las condiciones de las prisiones de forma que se ajuste a la vida y la dignidad humanas, y que ofrezca oportunidades de tratamiento en el hospital."