El parlamentario sirio del HDP, Tuma Çelik, emitió hoy un comunicado de prensa sobre la Masacre del 6 y 7 de septiembre.

Çelik señaló la falta de confrontación a pesar de los 63 años desde la masacre y dijo: "Estos incidentes en Estambul, sus islas y en otras provincias en 1955 también representaron una amenaza para el pueblo cristiano y judío en provincias como Izmir y Ankara, incluso en Mardin y Urfa. Durante ese tiempo, más de 4.000 casas, 5.000 tiendas y negocios, 73 iglesias, 26 escuelas y 1 sinagoga fueron quemadas y saqueadas según los registros oficiales. Los registros hospitalarios muestran que 60 mujeres fueron violadas, pero sabemos que el número real es mucho más elevado".

"Otros no-musulmanes también se vieron afectados"

"Estos incidentes se dirigieron principalmente contra los griegos, pero también afectaron a los pueblos armenio, judío y siríaco", subrayó Çelik y añadió: "Después de estos incidentes, el pueblo griego se vio obligado a emigrar y este proceso continuó hasta el exilio de 1964".

"Perdura la misma mentalidad"

Çelik también dijo:

"Esta mentalidad sigue viva, a medida que continúan las políticas de exiliados y migración forzosa, el estado todavía trata de crear el monotipo humano. Esta mentalidad se ha convertido en una política estatal oficial y se ha forjado generación tras generación a través del sistema educativo. Continúa reproduciéndose a sí misma. El pueblo y nuestros hijos no tienen que pasar por una cadena de masacres como esta. No tenemos que vivir en una constante preocupación estando en nuestro propio país".

Llamamiento a la "confrontación"  

Çelik continuó:

"El pasado debe ser confrontado y se debe hacer una apología del 6 y el 7 de septiembre para el pueblo griego de Anatolia y todos los pueblos. Debe terminar la impunidad debe terminar y deben salir a la luz los perpetradores. Se debe implementar una base legal preventiva contra crímenes de odio como este, y se deben tomar precauciones socioculturales y estructurales contra los crímenes de lesa humanidad. Es el deber de un país con Estado de Derecho apoyar los esfuerzos de remembranza y aplicar políticas para evitar repeticiones. Para vivir una vida igualitaria en seguridad y paz con nuestras culturas, cada uno de nosotros tiene derecho a enfrentar el pasado. Comparto el dolor del pueblo griego y de todos los que fueron blanco de los ataques de septiembre de 1955".