Amnistía Internacional acusada de hipocresía por activistas kurdos

¿Se trata de defensores y defensoras de los derechos humanos? se preguntaban los activistas kurdos cuando la organización llamó a la policía para que retirara su acción pacífica.

 

Los activistas kurdos acusaron a Amnistía Internacional de hipocresía después de que la organización llamara a la policía para que limpiara su sede de Londres, que había sido ocupada por los kurdos.

Los guardias de seguridad habían impedido anteriormente que los huelguistas kurdos en huelga de hambre que ocupaban la sede de Londres utilizaran sus aseos o abrieran las ventanas para tomar aire fresco.

El grupo de activistas estaba en su tercer día de acción en la oficina de la organización benéfica cuando la organización llamó a la policía. Exigían que la organización de derechos humanos "rompiera su silencio" sobre los abusos de los prisioneros en Turquía.

Más de 7.000 kurdos en todo el mundo - la mayoría presos políticos en Turquía - están en huelga de hambre indefinida por el confinamiento solitario del fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, Abdullah Ocalan.

Una declaración de los manifestantes dice que Amnistía está "ignorando deliberadamente las demandas de millones de kurdos en su continua negativa a defender los derechos humanos y el derecho internacional sobre el aislamiento continuado de Abdullah Ocalan".

Destacaron que la ONG se había negado anteriormente " de forma infame a hacer campaña a favor del líder sudafricano Nelson Mandela " y añadieron que los directivos están " abusando de nuestros derechos humanos al negarnos el agua, el aire fresco e incluso el uso del retrete ".

En la declaración, los activistas agregaron: "Si se quiere creer en las afirmaciones de Amnistía de apoyar los derechos humanos, entonces necesitan escuchar nuestras demandas y tomar medidas urgentes sin demora. Eso nos lleva a la pregunta: Son Amnistía defensores de los derechos humanos, o son abusadores de los derechos humanos?"

Los activistas estaban exigiendo a Amnistía Internacional:

"Pide al Gobierno turco que respete los derechos humanos de sus ciudadanos, especialmente de los presos, más de 7.000 de los cuales están en huelga de hambre.

Pedir que se ponga fin al aislamiento y confinamiento solitario de los presos políticos, incluido Abdullah Öcalan, lo que equivale a tortura y a una violación de los derechos humanos en virtud del derecho internacional.

Hacer un llamado global urgente para que se tomen medidas contra el gobierno turco con respecto a estos asuntos".