En la Prisión de Mujeres de Estambul, una unidad fue asaltada por un grupo de trabajo especial. Un presa política detenida fue llevada al hospital para la recogida de ADN.

Según el Ezilenlerin Hukuk Bürosu (EHB, la Oficina Jurídica del Oprimido), el escándalo ocurrió ayer jueves. Se trata de Esin Kavruk, un presa detenida el 11 de octubre por criticar la invasión turca del norte y el este de Siria. Kavruk se había pronunciado contra el ataque a Rojava, que es contrario al derecho internacional, en comentarios publicados en los medios de comunicación social. Sólo dos días después del inicio de la ofensiva de Turquía, fue detenida por "difundir propaganda terrorista".

Según el abogado de Kavruk, Gülizar Tuncer, los agentes de policía de la Dirección General de Lucha contra el Terrorismo fueron a la prisión hace unas dos semanas y llevaron a Kavruk al Consejo de Medicina Forense para que le hicieran un "examen corporal interno" y le tomaran una muestra de ADN. Sin embargo, Kavruk le dijo al médico que la práctica es ilegal y que no existe una orden judicial. Como resultado, no se realizó el examen.

Después de eso, el 5º Tribunal Penal de Paz de Estambul emitió una nueva orden de petición de la policía y con el asesoramiento de la fiscalía. "Para determinar si Kavruk estaba involucrado en alguna actividad dentro del alcance de la investigación del PKK/KCK[Partido de los Trabajadores del Kurdistán/Unión de Comunidades del Kurdistán], se decidió realizar un examen corporal interno y tomar muestras de sangre o muestras biológicas similares y cabello, saliva y uñas del cuerpo", dice la orden.

Kavruk entonces informó a su abogado sobre la situación. Tuncer solicitó la anulación de la orden al 1º Juzgado Penal de Paz de Estambul. También solicitó al Tribunal Constitucional una medida cautelar urgente. Sin embargo, la orden no se aplicó.

El director de la prisión y los guardias jefe fueron a la unidad el 14 de noviembre y le dijeron a Kavruk que hay una nueva orden y que la entregarán a la policía por la fuerza.

Se supo que la amenazada "intervención policial" tuvo lugar ayer por la mañana. Según los informes, unos 100 policías y soldados participaron en el allanamiento de la unidad B-6 de la prisión.

Los 16 reclusos de la sala fueron pateados y arrastrados por los pelos en el suelo. La celda fue registrada y destrozada, y se confiscaron libros y otros artículos pertenecientes a las mujeres. Después de ser sacadas a la fuerza de su pabellón, pasaron más de cinco horas en confinamiento solitario.

Según los familiares, la presa Dilek Geçgin resultó herida por una patada en la zona genital. Su compañera de prisión Zeynep Gerçek sufrió lesiones masivas en la espalda.

Esin Kavruk también fue pateada en la espalda. El grupo de trabajo especial la llevó al hospital Haseki en Fatih. Los agentes de policía de la policía antiterrorista la entregaron a la medicina forense para que le tomaran una muestra de ADN.