Las asociaciones kurdas del Reino Unido se encuentran entre los muchos grupos y asociaciones que han firmado el comunicado ‘las comunidades de migrantes y los negros, asiáticos y grupos étnicos minoritarios (BAME, por sus siglas en inglés) rompen el silencio’.

El comunicado condena el silencio alrededor de las políticas y masacres israelís contra el pueblo palestino.

Dice así:

“Muchos de nosotros llegamos al Reino Unido como migrantes y refugiados, buscando protección de la guerra y la represión, de los efectos del racismo, de la persecución y el colonialismo presentes y pasados. En consecuencia, conocemos el impacto de la opresión en nuestras comunidades y podemos identificar muchas de las experiencias injustas a las que nos enfrentamos hoy en Gran Bretaña, también basadas en el racismo y el colonialismo”.

Estas asociaciones afirman: “Estos problemas están teniendo un impacto destructivo en los debates públicos sobre racismo e inmigración. Es nuestra responsabilidad –y también nuestro derecho– relatar nuestras experiencias de abusos de los derechos humanos sufridas tanto aquí como en el extranjero, así como las causas históricas y estructurales de las mismas para poder abordarlas. Estas obligaciones democráticas están recogidas en el Artículo 10 de la Declaración de los Derechos Humanos: “recibir e impartir información”, y proveer las bases para una democracia funcional.

En el comunicado las asociaciones dicen estar “profundamente preocupadas por los actuales intentos de silenciar el debate público sobre lo que sucedió en Palestina y a los palestinos en 1948, cuando la mayor parte de este pueblo fue expulsado por la fuerza. Estos hechos están bien fundamentados y son accesibles; son parte del registro histórico británico, así como una experiencia directa del pueblo palestino. La comunidad palestina en Reino Unido ha planteado la inquietante ausencia de información clave al respecto de estas injusticias pasadas y presentes, y ha destacado el racismo expuesto en estos momentos”.

Las asociaciones llaman la atención sobre el hecho de que “los debates públicos sobre estos sucesos y e injusticias estarían prohibidos según las pautas de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés), y por tanto, retienen un conocimiento público de vital importancia. Este silenciamiento o tergiversación ya ha comenzado."

El comunicado termina con las siguientes palabras: “Recordamos a los políticos y cuerpos públicos su responsabilidad de cumplir con los principios de la Declaración de los Derechos Humanos con todos los ciudadanos y residente en el Reino Unido de forma ecuánime, especialmente cuando se trata de víctimas directas del colonialismo, el racismo y la discriminación. Como comunidades migrantes y BAME nos mantenemos unidas: unidas contra todos los intentos de suprimir nuestras voces y nuestros llamamientos a la justicia, la libertad y la igualdad”.

Entre los firmantes se encuentran asociaciones como la Campaña Contra la Criminalización de las Comunidades (CAMPACC), la Unión General de Estudiantes Palestinos (GUPS) y la Unión de Estudiantes Kurdos, la Asamblea Kurda de Reino Unido, la Campaña Paz en Kurdistán y la Asamblea de Mujeres Kurdas Roj.

El comunicado ha sido publicado en The Independent.