Continúan las actividades de condena del aislamiento impuesto al líder Abdullah Öcalan. El Comité de Defensa de Abdullah Öcalan en el Norte y Este de Siria envió una carta abierta al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
La carta decía: "Cada día desde que Abdullah Öcalan fue secuestrado en Nairobi el 15 de febrero de 1999, el mundo ha visto las consecuencias de los crímenes internacionales cometidos por el Estado turco".
La carta continuaba: "El Estado invasor turco utiliza métodos legales e inhumanos contra Öcalan, que permanece secuestrado en la isla-prisión de Imralı por una decisión política. El Estado turco tortura mental y físicamente al Sr. Öcalan para controlarlo completamente. El Estado turco, que secuestró al Sr. Öcalan y se negó a concederle sus derechos fundamentales, no hace ninguna declaración sobre su situación, utilizando excusas como las sanciones disciplinarias."
La carta subrayaba que "el Estado turco siempre ha desafiado a la comunidad internacional cometiendo crímenes internacionales. Lo que está ocurriendo contra el Sr. Öcalan en la prisión de Imrali constituye un crimen contra la humanidad".
La carta terminaba con una serie de exigencias
"1- La Comisión Europea de Derechos Humanos debe poner en práctica el artículo 19 y el CPT debe cumplir su misión, que es denunciar la tortura.
2- Debe aplicarse el artículo 6 de la Convención de la ONU. En consecuencia, la Asamblea General de la ONU debería retirar al Estado turco de la ONU de acuerdo con la recomendación del Consejo de Seguridad.
3- Después de la intervención de la comunidad internacional, después de explicar la situación del Sr. Öcalan e implementar el proyecto que asegurará su libertad física, el estado turco debería ser juzgado en tribunales internacionales. Porque el Sr. Öcalan es la clave de la paz mundial".