El juicio de Kobanê en Ankara continuará hoy miércoles con la defensa de Gültan Kışanak.

La ex alcaldesa de Amed (tr. Diyarbakir) lleva en prisión desde 2016 y ha sido acusada junto a otras 108 personas en relación con las protestas en Turquía durante la batalla de Kobanê: miles de personas salieron a las calles para protestar por la masacre en Rojava cuando las fuerzas policiales cargaron violentamente provocando numerosos muertos y heridos. De los acusados, 18 políticos siguen en prisión.

Gültan Kışanak ya participó en el juicio por videoconferencia desde la prisión de máxima seguridad de Kandıra el lunes y el martes, cuando comenzó su defensa. Mujeres de toda Turquía viajaron a Ankara para apoyarla. También lo hicieron los co-presidentes del Partido del Pueblo, la Igualdad y la Democracia (Partido DEM), Tülay Hatimoğulları y Tuncer Bakırhan.

Al comienzo de su defensa, Gültan Kışanak explicó que había tres cuestiones principales en el juicio: "Uno es la cuestión kurda, el segundo es la libertad de las mujeres, porque la lucha de las mujeres por la libertad está en juicio en este caso. En tercer lugar, este proceso pretende eliminar la política democrática".

¿Quiénes son ustedes para juzgarme?

En cuanto a los cargos que se le imputan, la política kurda declaró: "Este es un juicio político. De lo que se nos acusa es de nuestras acciones y pensamientos políticos. Soy una mujer que nunca ha golpeado a nadie ni ha incitado a nadie a cometer un delito. ¿Quiénes son ustedes para juzgarme? Llevamos más de siete años en prisión por una conspiración política, pero ¿qué ha pasado fuera? La economía se ha hundido, hay guerras y conflictos, el país no tiene relaciones con sus vecinos, la Constitución se ha derrumbado. La disputa que el Tribunal de Casación mantiene actualmente con el Tribunal Constitucional sobre [el diputado encarcelado del TIP] Can Atalay ha llegado al punto de intentar acabar con el sistema jurídico constitucional del país. Las decisiones sobre nosotros y nosotras están pendientes en el Tribunal Constitucional, pero debido a la presión política no se emiten los veredictos. El orden constitucional se ha derrumbado. ¿Seguimos necesitando el Tribunal Constitucional o no? Esto nos lleva al punto final de la discusión: si necesitamos una Constitución o no. Ya no existe un orden social democrático en Turquía".

Saludo a todas las mujeres que se niegan a ser silenciadas por este régimen. Nosotras tampoco nos callaremos por el mero hecho de estar en la cárcel.

Turquía está gobernada por hombres, y el capital también está bajo control masculino, dijo Gültan Kışanak, y añadió: "¿Qué hacen las mujeres cuando se ven expuestas a la arbitrariedad? Se organizan, forman organizaciones, alzan la voz, salen a la calle y dicen: ‘Basta de violencia’. Si no se les concede este derecho, significa que no hay democracia. Nos pueden meter en la cárcel, pero seguiremos alzando la voz en la calle. Saludo a todas las mujeres que se niegan a ser silenciadas por este régimen. Nosotras tampoco nos callaremos por el mero hecho de estar en la cárcel. Se ha creado un imperio del miedo, pero venceremos ese miedo, lo destruiremos. No podéis quitarnos nuestra libertad de pensamiento y expresión. No podéis criminalizarnos. No podéis juzgarnos por no pensar como el gobierno. No nos someteremos a este imperio del miedo. La única manera de derrotarlo es ser valientes y resistir a este despotismo".

Cualquiera que hoy quiera intimidarme con una celda de prisión debe saber que Esat Oktay no me asustó.

Gültan Kışanak señaló que ya había sufrido persecución política tras el golpe de 1980, cuando resistió a la tortura del oficial superior Esat Oktay Yıldıran en la prisión militar de Amed. "Cualquiera que hoy quiera intimidarme con una celda de prisión debe saber que Esat Oktay no me asustó", agregó la política. Al igual que sus co-acusados, Gültan Kışanak pidió una solución política a la cuestión kurda diciendo: "No hay nada que no podamos resolver mientras seamos sinceros".

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