Encarcelado desde hace más de 24 años en la isla prisión de Imrali, el líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, lleva 31 meses recluido en régimen de incomunicación, sin ningún contacto con el mundo exterior. La falta total de información sobre la situación de Öcalan y sus tres compañeros de prisión —Hamili Yıldırım, Ömer Hayri Konar y Veysi Aktaş— suscita una creciente preocupación por su seguridad y salud. Las innumerables solicitudes de visitas presentadas durante años por los abogados y las familias de los detenidos de Imrali han quedado sin respuesta.

La representante turca de la organización médica pacifista IPPNW (International Physicians for the Prevention of Nuclear War) y médico generalista Gisela Penteker habló con ANF sobre el aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan, de quien no se sabe nada desde hace 31 meses.

La médica de IPPNW declaró que el aislamiento de Öcalan no se limita a la isla de Imralı, ya que se convirtió en una política que se impone a toda la sociedad hoy en día.

Al definir el aislamiento como una violación de los derechos humanos básicos, Penteker dijo: "El aislamiento es tortura y no se aplica solo a Abdullah Öcalan. Es un sistema de tortura que afecta a todo el mundo y es inaceptable".

Señalando que las instituciones internacionales han permanecido en silencio y no han tomado medidas contra el aislamiento de Öcalan, Penteker criticó al CPT (Comité para la Prevención de la Tortura) que no ha publicado un informe sobre su visita a Imrali en septiembre de 2022.

La Dra. Gisela Penteker señaló que a Öcalan se le niega el acceso al derecho a la salud debido a la política de aislamiento del Estado turco y al silencio de las instituciones internacionales. "Abdullah Öcalan debe someterse a un examen médico regular debido a su avanzada edad. Sabemos en qué condiciones se encuentran los presos políticos en las cárceles turcas. Abdullah Öcalan debe tener derecho a la salud y ser puesto en libertad. Debe ser liberado".