El preso político Reza Resai, de 35 años, quien fue condenado a muerte en diciembre por su participación en el levantamiento que estalló en Irán en septiembre de 2022 tras el femicidio de la joven kurda Jina Mahsa Amini por parte de la policía moral en Teherán, fue ejecutado.
Resai fue ejecutado en la madrugada del 6 de agosto en la prisión central de Kermashah. Su familia no fue informada antes de la ejecución.
Las autoridades iraníes llamaron a la familia después de la ejecución y les advirtieron que no enterraran el cuerpo de Resai en la ciudad de Sehne, donde vive su familia.
El 20 de diciembre de 2023, Amnistía Internacional advirtió que Resai, detenido el 24 de noviembre de 2022, corría el riesgo de ser ejecutado. El Tribunal Supremo había aprobado la pena de muerte de Resai hacía dos semanas.
Al menos 10 personas han sido ejecutadas hasta ahora en relación con el levantamiento de "Jin Jiyan Azadi" (Mujer, Vida, Libertad). Las fuerzas estatales han masacrado a cientos de personas durante las protestas.