Toprak fue detenido en 1995 en Bitlis y condenado a cadena perpetua por el Tribunal de Seguridad del Estado (DGM) de Diyarbakır, acusado de "atentar contra la unidad del Estado". A lo largo de estas tres décadas, ha sido trasladado por diversas cárceles, incluyendo las de Antep, Batman, Rize y Kırıkkale. Actualmente se encuentra en la prisión de Kırıklar, en Buca.
Pese a haber cumplido íntegramente su condena, las autoridades penitenciarias han aplazado su excarcelación basándose en que el preso no expresó “arrepentimiento”, una justificación que no cuenta con respaldo legal, según denuncian sus familiares.
Su madre, que sufre una grave afección cardíaca y ya no puede desplazarse para visitarlo, declaró:
"No hay ninguna base legal para que retrasen la liberación de mi hijo. El Estado, por un lado, dice tender la mano de la paz al pueblo kurdo, pero por otro continúa su guerra contra él. Están oprimiendo a los hijos del pueblo kurdo. El señor Abdullah Öcalan hizo un llamado a la paz entre los pueblos. Yo apoyo ese llamado. Que esta guerra termine ya".