El preso con discapacidad del 76 por ciento y gravemente enfermo seguirá en la cárcel

Hülya Ayık, madre del periodista encarcelado Devrim Ayık, discapacitado al 76 por ciento y gravemente enfermo, ha declarado que su hijo, al que se le ha negado el derecho a recibir tratamiento, ve cómo su enfermedad avanza.

Los detenidos enfermos no son liberados a pesar de su grave enfermedad y discapacidad. Uno de los presos gravemente enfermos que debería ser liberado lo antes posible es el periodista Devrim Ayık, de 31 años.

Ayık, que nació en Diyarbakır en 1999, fue detenido y arrestado junto a 13 de sus amigos mientras entregaba la revista Özgür Halk en İzmir en 2015. Ayık fue juzgado por los cargos de "ser miembro de una organización terrorista" y "ayudar a una organización terrorista", y fue trasladado primero a la prisión de tipo F de İzmir Kırıklar, y luego a la prisión de tipo L de Antalya después de que su salud se deteriorara. Finalmente, ha sido enviado a la prisión cerrada de tipo H de Eskişehir. Ayık, que fue liberado en 2018 debido al empeoramiento de su estado de salud durante su detención en la Prisión de Tipo L de Antalya, fue detenido de nuevo en 2021.

Discapacidad del 76 por ciento

Ayık, que tiene un 76 por ciento de discapacidad, lucha contra la enfermedad de Crohn, y se le extirparon trozos de 40 y 60 cm de sus intestinos en dos cirugías anteriores. También perdió por completo el ojo derecho debido a un accidente en 2006 y tiene 30 grados de miopía en el ojo izquierdo.

Ayık fue condenado a 12 años de prisión en la vista celebrada en junio.

La madre de Ayık, Hülya, y el abogado Kasım Sağlam, hablaron con MA sobre el último estado de salud de Ayık.

Ayık dijo que la última vez que visitó a su hijo, éste tenía dificultades para respirar y que su enfermedad estaba empeorando. Hülya Ayık, que vive en Antalya, dijo que su hijo, al que puede ver cada 7 meses, contrajo el coronavirus hace una semana. "Casi todos los pabellones están infestados de Covid. Devrim le dijo a su madre por teléfono que le duele el pecho y cree que ha perdido la vista del único ojo que le queda. Con el efecto del Covid-19, su situación está empeorando.