Según la información recibida de fuentes locales, el régimen iraní ha ejecutado la sentencia de muerte al prisionero político kurdo Ramin Hossein Penahi este sábado.

El temor aumenta para otros dos prisioneros políticos kurdos, Zanyar Muradi y Luqman Muradi, que han estado detenidos desde 2009 en Irán. Se cree que los primos podrían ejecutarse en cualquier momento el sábado.

Algunas fuentes informan que la ejecución ya se ha llevado a cabo, pero no hay confirmación de eso.

Ambos prisioneros, que fueron detenidos en la prisión de Recai Sher, cerca de Teherán, y llevados a la habitación unicelular el 5 de septiembre, fueron informados de que su ejecución se llevaría a cabo el sábado por la mañana.

Ramin Hossein Panahi, de 23 años, fue arrestado en junio de 2017 en Sanandaj, la capital de la provincia de Kurdistán en Irán y acusado de ser miembro del partido opositor kurdo Komala. Al parecer, Panahi portaba un arma y una granada de mano en el momento de su arresto.

Esto fue rotundamente rechazado por el abogado de Panahi, Hossein Ahmadi Niaz: "Mi cliente nunca estuvo armado. Cuando él y sus compañeros entraron al país, fueron vigilados por las fuerzas del CGRI que más tarde les dispararon y los arrestaron.