Según los datos de la Asociación de Derechos Humanos (İHD), hay más de 1.600 presos enfermos, 604 de ellos graves, en las cárceles de Turquía. Mientras las autoridades guardan silencio sobre esta cuestión, la Vigilia por la Justicia lanzada por familiares de los presos y las presas en el Colegio de Abogados de Diyarbakır para llamar la atención sobre este asunto continúa en su 16º día.

La escritora Herdem Merwanî, hija de Abdülhalim Kırtay, quien lleva 30 años en la cárcel y se encuentra en la prisión cerrada tipo T de İzmir Şakran, se ha unido a la Vigilia por la Justicia poniendo fin a la huelga de hambre que realizaba en su casa exigiendo tratamiento para los presos enfermos. La autora ha pedido que la acción llevada a cabo por las madres sea apoyada por todo el mundo.

Cada día que pasa es peor

Merwanî ha dicho que las condiciones de su padre, un preso enfermo de 73 años, son cada vez peores. “Fue a Şakran para recibir tratamiento, pero su estado empeoró. Empeora día a día. Ir a recibir tratamiento se ha convertido en otra forma de represión. Cuando van a un hospital, están en cuarentena durante 15 días. Estas personas ya están aisladas y la cuarentena es inútil porque ya están aisladas. Siempre se ejerce presión y violencia contra ellas. Oficialmente las convierten en personas muertas. Sabemos que si esto continúa, al final pasarán cosas malas”.

Y ha continuado: “He intentado hacer oír mi voz en todas partes durante 3 meses por la condición de los presos enfermos. Entonces puse fin a mi protesta y decidí unirme a las familias en la vigilia. Porque las madres están llevando a cabo una acción muy importante. Todo el mundo debería apoyarlas”.

‘La política enemiga’

Señalando que el Estado aplica políticas muy especiales contra los presos y las presas, Merwanî ha señalado que “se están llevando a cabo políticas sucias contra los presos políticos. Todos los días salen ataúdes de las prisiones y quieren convertirlo en algo normal. Pero nunca lo aceptaremos. Se han promulgado muchas veces amnistías y leyes. Mientras los asesinos y los violadores se benefician de esto, los presos políticos se quedan en la cárcel. Se aplican políticas hostiles. Por ejemplo, ¿cuántos años tiene mi padre? Le queda muy poca vida. ¿Qué ira y odio es este? Por eso no tenemos ninguna esperanza en el Estado, pero el Estado debe cumplir las leyes. Nuestra esperanza está en el pueblo. Todas las instituciones políticas y civiles deberían poner de su parte en este sentido”.

Las madres dan esperanza

Afirmando que apoyará la Vigilia por la Justicia hasta que se cumplan las demandas, Merwanî ha continuado: “Quiero compartir mi esperanza con la de las madres. Ellas han sido una fuente de esperanza y moral para todas y todos nosotros. He querido participar con mi pequeña voz, pero todo el mundo debería participar para que podamos tener un gran impacto. Convirtamos esta pequeña luz en una grande”.

Llamando a todos los segmentos de la sociedad a mostrar su solidaridad, Merwanî ha concluido: “Esta acción es una defensa del kurdismo. Porque las cárceles son el espejo de nuestra conciencia, todos los partidos kurdos deben proteger su honor”.