Solmaz Hassanzadeh, la hermana detenida de Mohammad Hassanzadeh, un manifestante asesinado durante el levantamiento antigubernamental "Jin, Jiyan, Azadi" (Mujer, Vida, Libertad) en Bukan, provincia de Azerbaiyán Occidental, ha entrado en el octavo día de huelga de hambre en régimen de aislamiento en la prisión central de Orumiyeh, informó la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).
Hassanzadeh, que fue detenida por las fuerzas de seguridad el 30 de julio cuando su familia se preparaba para celebrar el cumpleaños de su difunto hermano Mohammad, inició una huelga de hambre el 6 de agosto en protesta por su continua reclusión en régimen de aislamiento, según KHRN. Desde su detención se le ha negado el acceso a asistencia jurídica y a visitas familiares.
En una nueva escalada de presión sobre la familia, los agentes de seguridad convocaron a los padres de Hassanzadeh, Dayeh Azimeh y Ahmad Hassanzadeh, a la oficina del Ministerio de Inteligencia en Bukan el 11 de agosto.
La pareja, que ha sufrido acoso constante por parte de las autoridades durante el último año, fue interrogada durante varias horas y amenazada.
El día del arresto de Solmaz, las fuerzas de seguridad allanaron la casa de la familia en Bukan sin orden judicial y agredieron a miembros de la familia antes de detenerla a ella y a su padre.
La madre de la familia, Dayeh Azimeh, también fue golpeada durante la redada y luego ingresada en el Hospital Gholipour en Bukan.
Durante la redada los agentes confiscaron objetos personales, incluidos teléfonos móviles y un ordenador portátil.
El padre fue liberado de la prisión de Bukan bajo fianza de 40 mil millones de riales (casi 80.000 dólares) un día después de su arresto, pero su hija fue enviada a la prisión central de Orumiyeh, donde fue puesta en régimen de aislamiento.
Mohammad Hassanzadeh fue apuñalado fatalmente durante las protestas Mujeres, Vida y Libertad en Bukan el 16 de noviembre de 2022.
Aunque las fuerzas de seguridad afirmaron haber arrestado a una persona por su asesinato, la familia Hassanzadeh descartó esta afirmación como una invención y responsabilizó a las fuerzas de seguridad por la muerte de su hijo.