Dos presas de la Cárcel Cerrada de Mujeres de Şakran iniciaron el 2 de enero una huelga de hambre alterna de 10 días. La huelga de hambre se inició para protestar por la imposición de un recuento permanente, la profundización de las condiciones de aislamiento, las restricciones de libros y la negación de la emisión conjunta. La escritora encarcelada Leyla Saraç inició la acción, que se llevó a cabo a modo de advertencia. Después de Saraç, Hediye Öztürk asumió el ayuno el 12 de enero.

El abogado Serhat Arlı, miembro de la sección de Esmirna de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD), que visitó la cárcel el 13 de enero y se reunió con los presos, afirmó que se aplica una intensa política de aislamiento y subrayó que se están obstaculizando incluso los derechos más básicos de los presos. Arlı dijo: "La administración penitenciaria y las autoridades judiciales hacen oídos sordos a las demandas de los detenidos. Se han utilizado todo tipo de recursos legales y administrativos a los que pueden recurrir los presos contra las violaciones de derechos y las presiones, que han quedado sin respuesta. Al final de todo este proceso, los presos con los que hablamos nos dijeron que se habían declarado en huelga de hambre como último recurso. La huelga de hambre en la Prisión Cerrada de Mujeres de Şakran se inició el 2 de enero y aún continúa. Las detenidas están en huelga de hambre sólo para tener acceso a sus derechos básicos y poner fin a la ilegalidad".

Refiriéndose a la violación de derechos en la prisión, Arlı dijo: "Estas prácticas ilegales deben terminar. El pueblo democrático y los defensores de los derechos humanos deben oponerse a lo que está ocurriendo. Los detenidos se ven obligados a hacer huelga de hambre. Las condiciones carcelarias, ya de por sí duras, están empeorando."