La huelga de hambre en las cárceles turcas suma 283 días

La huelga de hambre lanzada desde las cárceles de Turquía contra el aislamiento en Imralı suma ya 283 días. Así mismo, las huelgas solidarias en Makhmur y en Grecia suman 262 y 245 días respectivamente.

El 27 de noviembre, presos políticos del PKK y el PAJK iniciaron una huelga de hambre desde las cárceles turcas para exigir el fin del aislamiento impuesto contra el líder político kurdo Abdullah Öcalan y del incremento de las violaciones en las prisiones. En los campamentos de refugiados de Makhmur y Lavrio se iniciaron también huelgas de hambres en solidaridad con los presos.

La acción de los presos es indefinida y se desarrolla de forma alterna con distintos grupos de presos. Los presos han aumentaron el turno de días de 5 a 15 días a partir del 14 de julio y el grupo 50 está ahora en ayuno. La protesta suma ya 283 días de resistencia, y en estos momentos se encarga de ella el 50º grupo de presos.

Las acciones continuan en Makhmur y en Grecia

El 18 de diciembre de 2020, y bajo la dirección de las mujeres, se lanzó una huelga de hambre en solidaridad con los presos en Turquía en el campamento de refugiados de Makhmur. Esta acción se lleva a cabo en la Asociación de Familiares de los Mártires de Makhmur, y suma 254 días de resistencia.

En el campamento de refugiados de Lavrio se inició otra acción en solidaridad con los presos políticos en las cárceles de Turquías con el fin de exigir el fin del aislamiento impuesto contra Abdullah Öcalan. En total, suman 237 días de resistencia. Aquí la huelga de hambre se desarrolla bajo la dirección del Movimiento Revolucionario Juvenil (TCŞ), el Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (TJK-E) y el Centro Cultural de Kurdistán.

En 2018, los presos llevaron a cabo una huelga de hambre durante 200 días. La acción comenzó bajo el liderazgo de la co-presidenta del DTK, Leyla Güven, y se extendió desde Hewlêr hasta Makhmur, pasando por Estrasburgo y llegando hasta Gales.

Al no ser atendidas las demandas de los presos, 15 de ellos iniciaron un ayuno de muerte el 30 de abril de 2019 al que se unieron posteriormente otros 15 presos el 10 de mayo.