La IHD denuncia que los derechos de los presos son gravemente violados

La decisión de Aysel Koç de acabar con su vida en la prisión de mujeres de Sincan hace unos días vuelve a poner en la agenda a los presos enfermos.

Nuray Çevirmen, miembro de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), ha declarado que los tratamientos médicos en las prisiones son inadecuados y que la cuestión de los presos enfermos debe ser abordada con urgencia.

Çevirmen ha recordado que hay 1.334 presos enfermos en las cárceles turcas, y que 457 de ellos se encuentran en condiciones graves. “Somos testigos de un alto número de muertes en prisión”, ha declarado, añadiendo: “En 2019, 63 presos murieron en prisión. Las condiciones de vida en las cárceles son muy difíciles, incluso para las personas sanas. Para los presos enfermos, es una situación intolerable. Los presos no reciben tratamiento médico o son examinados mientras permanecen esposados. Esto se ha vuelto una tortura. Los presos sufren de falta de nutrientes, las administraciones penitenciarias no tienen herramientas para intervenir en caso de emergencia, y hay muchos problemas y no siempre se encuentra un médico a mano. A los presos enfermos se les impone una ‘muerte lenta’”.

Recordando que Aysel Koç también se encontraba en la lista de presos enfermos, Nuray Çevirmen ha añadido que pese a los informes que declaraban que no debía permanecer aislada, “Aysel Koç estuvo en una celda individual durante 6 meses primero, y después otros 7 días antes de su muerte. Se enfrentó a numerosas violaciones de sus derechos. La vida de un preso es responsabilidad de la prisión. Los pacientes con epilepsia no pueden permanecer aislados como lo estuvo Aysel. La administración penitenciaria debe investigar este caso, y todos los casos que violen los derechos de los presos deben ser procesados. Es un tema de vital importancia. Decimos que el derecho a la vida es sagrado. El Estado está obligado a proteger el derecho a la vida, pero desafortunadamente no cumple con esta obligación”.

Otras situaciones críticas

Nuray Çevirmen recordó también otras situaciones críticas como la de Engin Aydınalp en la prisón tipo T de Bafra. Aydınalp estuvo presa durante 28 años, en los que sufrió numerosos problemas de salud.

Çevirmen ha dicho que “desafortunadamente el tema de los presos enfermos no está agendado. Queremos hacer un llamamiento para asegurar que esta cuestión es llevada a la agenda con el fin de asegurar el derecho de los presos a la salud”.