La Comisión Penitenciaria de la Sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) ha celebrado su 473ª “sentada” semanal en línea con motivo de la pandemia de coronavirus. En la declaración de esta semana la IHD ha subrayado la situación del preso gravemente enfermo Şemsettin Özer, quien se encuentra en la prisión tipo T de Samsun Bafra.

El portavoz de la Comisión Penitenciaria de la Sección de Estambul de la IHD, Mehmet Acettin, ha señalado que la raíz de la intensificación del aislamiento impuesto a los presos políticos se encuentra en el empeoramiento de la situación de aislamiento en la prisión de Imralı. Refiriéndose a la huelga de hambre indefinida y alterna que se llevan a cabo en las prisiones desde hace 5 meses, Acettin ha pedido a las autoridades que respondan a las demandas de los presos antes de que la huelga de hambre se convierta en un ayuno de muerte.

Acettin ha explicado además que Şemsettin Özer, quien ha estado encarcelado durante 27 años, ha sido dispersado por diferentes prisiones en este tiempo y ha cogido numerosas enfermedades. Acettin ha compartido la información que ha recibido de los familiares del preso: “Hace tres meses, Şemsettin Özer fue llevado a la enfermería de la prisión después de experimentar dificultades para respirar, y después trasladado urgentemente al hospital donde se le diagnosticó cáncer de garganta, y posteriormente fue llevado de vuelta a la prisión. Su tratamiento comenzó en el Hospital de Formación e Investigación de Samsun, al que era trasladado cada dos semanas, pero su estado de salud empeoró. Cuando ya no pudo respirar, se le puso en cuidados intensivos durante un día tras una intervención de urgencia y luego fue llevado de nuevo a prisión, donde fue puesto en una celda individual de cuarentena. Özer volvió a empeorar y tuvo que volver a ser operado el 6 de abril de 2021 en el Hospital de Formación e Investigación de Samsun”.

Acettin ha explicado que Özer, autor de los libros Una persona que se busca a sí misma con la filosofía y 7 días de mi vida, quiere recuperarse y volver a escribir. Afirmando que el tratamiento de Özer debe llevarse a cabo fuera de la cárcel, Acettin añadió que la petición de aplazamiento de la ejecución debe ser aceptada y que todos los presos enfermos deben ser liberados teniendo en cuenta los riesgos relacionados con la pandemia de la Covid-19.