Afife Kartal, madre de Muhammed Kartal, uno de los presos y las presas en huelga de hambre alrededor de Turquía y el Kurdistán Norte (el Kurdistán turco) por el fin del aislamiento de Abdullah Öcalan, preso desde 1999 en la isla-prisión turca de Imrali en condiciones de aislamiento agravado y, desde los últimos tres años, en aislamiento absoluto, ha declarado: "Nuestros hijos no abandonarán la huelga de hambre hasta que se levante el aislamiento".
Muhammed Kartal, que inició la huelga de hambre en la celda de aislamiento en la que se encuentra en la Prisión de Alta Seguridad de Antalya, fue detenido en Amed bajo la acusación de "pertenencia a organización terrorista" en 2017. Este argumento sirve al Estado turco para perseguir, procesar y condenar a toda la oposición política e ideológica, así como a la prensa y a las obras de arte incómodas. Desde ANF hemos hablado con su madre, Afife Kartal, quien ha declarado: "Mi hijo fue detenido y enviado a prisión. Durante la redada, nos apuntaron a la cabeza con una pistola y nos amenazaron a mí y a mi marido. Mi hijo lleva 6 años en prisión por la declaración de un testigo protegido que no sabemos ni si existe".
Mientras no se levante el aislamiento impuesto al líder Öcalan, tampoco terminará el aislamiento impuesto a nuestros hijos e hijas.
Kartal contó que habló con su hijo por teléfono cuando comenzaron las huelgas de hambre, y añadió: "Le dije que habíamos iniciado una Vigilia por la Justicia para ellos. Se alegró mucho y nos deseó éxito. Yo también le deseé éxito a él y a todos los presos y presas, y le dije que les apoyábamos. Su moral era buena. Nuestros hijos e hijas no abandonarán la huelga de hambre hasta que se levante el aislamiento. Seguirán luchando entre cuatro paredes, y nosotros y nosotras seguiremos luchando fuera. Apoyamos su justa causa. Hago un llamamiento a todas las familias patriotas para que apoyen a los presos y las presas en huelga de hambre para que se levante este aislamiento y nuestros hijos e hijas puedan poner fin a su acción.
Mientras no se levante el aislamiento impuesto al líder Öcalan, tampoco terminará el aislamiento impuesto a nuestros hijos e hijas. Mientras nuestros hijos e hijas estén en huelga de hambre, continuaremos nuestra vigilia. Estoy enferma, me han hecho una angiografía tres veces, pero a pesar de ello, estoy aquí por mis hijos y no me rendiré. Mientras nuestros hijos e hijas están en huelga de hambre en la cárcel, mi conciencia no está tranquila. ¿Cómo puedo dormir tranquila en casa mientras ellos luchan allí? Queremos que nuestros hijos e hijas salgan sanos y salvos de la cárcel. El Estado siempre responde con violencia. No aceptaremos esta injusticia".
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