Jan Birkeland, abogada de la activista kurda Gülizer Taşdemir, dijo a ANF que Taşdemir fue extraditada a Turquía a pesar del riesgo para su seguridad, y que esto viola el principio de protección de Noruega.

Birkeland subrayó que la decisión tomada viola la Ley Extranjera de Noruega y la Convención de las Naciones Unidas sobre Asilo, y confirmó que presentaron la decisión ante la Corte Europea de Derechos Humanos, ya que es una violación abierta de las leyes y acuerdos internacionales.

El abogado dijo que Taşdemir fue detenida inmediatamente en Turquía y no se le permitió reunirse con sus familiares y abogados. Birkeland agregó que el asunto es un "de vida o muerte" y que las organizaciones noruegas deberían haber sabido que la activista kurda era un objetivo del estado turco.

Las autoridades de inmigración afirmaron en su declaración que Taşdemir fue deportada porque no pudo probar que necesitaba protección.

Birkeland dijo que a pesar de que la participación de Taşdemir en las filas del PKK era conocida y que sus fotografías con el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan fueron entregadas a la Oficina de Inmigración y al Consejo Supremo de Asuntos Exteriores (UNE), "la nueva información no fue evaluada y esto resultó en el mayor error desde la fundación del Departamento de Inmigración".

La agente de inmigración Marianne Jakobsen dijo a los periódicos noruegos VG y Aftenposten que manejaron meticulosamente el archivo y le dieron a Taşdemir la oportunidad de testificar de forma oral.

Jakobsen dijo que el Departamento de Inmigración llegó a la conclusión de que Taşdemir "no necesitaba protección" y no vio ninguna razón para cambiar la decisión.

Tras tomar la decisión de que no necesitaba protección, la oficina de inmigración optó por extraditar a Taşdemir a Turquía. Ella fue detenida en el aeropuerto.

Desde hace 5 días no ha podido reunirse con familiares y abogados.

La abogada Birkeland reiteró que la decisión es contraria a la ley y a la convención internacional, ya que existe un claro riesgo de que Taşdemir pueda ser sometida a un trato inhumano y a la tortura. Por eso, Birkeland llevará la decisión de la Oficina de Inmigración, ante la Corte de Oslo el miércoles.

Birkeland señaló que si la Oficina de Inmigración retira la orden de deportación y emite un permiso de residencia a Taşdemir, entonces podría solicitarse su devolución a Noruega.

Cuando se le preguntó si este es un escenario probable, Birkeland dijo: "Es difícil pero no imposible. Noruega tiene que corregir su error. Por lo tanto, las presiones internacionales deberían aumentar".

La televisión estatal sueca NRK publicó noticias sobre la extradición de Taşdemir a Turquía.

Birkeland acusó al Departamento de Inmigración de tomar decisiones sin evaluar la información y los documentos proporcionados por ella y por Taşdemir, "En el mejor de los casos, sería sentenciada a una larga pena de prisión. En el peor de los casos, la tortura y las condiciones inhumanas podrían poner su vida en peligro", dijo.

La decisión de extradición provocó algunas reacciones de los políticos. El Partido Rojo y el ex diputado Erling Folkvord dijo que Taşdemir corre peligro de ser torturada en Turquía y recordó el caso de Abdulkarim Hussein, que fue torturado después de haber sido entregado a Siria en 2010.

El miembro del Consejo de la Ciudad de Oslo del Partido Rojo, Negar Enayat dijo: "Casi fue enviada a la muerte".

El Frente de la Mujer, el Centro Comunitario Democrático Kurdo, la Red de Organizaciones de Mujeres Kurdas y Ciwanên Azad dijeron que enviaron una carta conjunta al Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega y condenaron la extradición de Taşdemir.

Las organizaciones noruegas dijeron en su carta que ya habían advertido a las autoridades sobre los riesgos que Taşdemir enfrenta si es deportada. A pesar de esto, dijeron, la Oficina de Inmigración decidió extraditarla.

Las organizaciones confirmaron que Taşdemir fue detenida cuando aterrizó en Turquía y no tiene permitido ver a nadie.

Reiterando su preocupación por la vida de Taşdemir, las asociaciones signatarias dicen que las instituciones noruegas deben garantizar la seguridad de Taşdemir y seguir el problema para evitar los mismos errores en el futuro. Pidieron al Ministerio de Relaciones Exteriores que respondiera por escrito a su carta.