Sindicalista Zorlu: “El salario mínimo en Turquía impone un sistema de esclavitud”
Saliha Zorlu, miembro del Consejo Central del KESK, afirma que “el salario mínimo impone un sistema de esclavitud”.
Saliha Zorlu, miembro del Consejo Central del KESK, afirma que “el salario mínimo impone un sistema de esclavitud”.
En una entrevista con ANF, Saliha Zorlu, miembro del Consejo Central del KESK, critica el salario mínimo recién determinado en Turquía por quedar por debajo del umbral del hambre, argumentando que una cantidad tan baja impone un sistema de esclavitud moderna.
Zorlu ha subrayado que el método de determinación del salario y su insuficiencia lo hacen ilegítimo e ilegal. Ha añadido que, según los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el salario mínimo debe ser suficiente para garantizar unas condiciones de vida dignas. Sostiene que en Turquía el salario mínimo funciona como el salario medio, mientras que en Europa y otros países desarrollados se considera una excepción.
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“El salario mínimo de 22.104 TL establecido en Turquía no proporciona ni siquiera las condiciones de vida más básicas”, ha afirmado Zorlu, que ha añadido: “Los trabajadores y los desempleados se ven atrapados entre sobrevivir en condiciones similares a la esclavitud o enfrentarse al desempleo. En Turquía, los trabajadores que cobran muy por debajo del salario mínimo se ven obligados a aceptar cualquier empleo por miedo a perderlo por completo.”
Zorlu ha subrayado además que el salario mínimo de este año es ilegal e ilegítimo tanto por su insuficiencia como por la forma antidemocrática en que se determinó: “Hay criterios específicos para determinar el salario mínimo. Debe decidirlo un consejo de al menos 15 miembros, que representen a empresarios, trabajadores y funcionarios. Sin embargo, no todas las partes interesadas estuvieron presentes durante este proceso.
Además, la tasa de inflación, manipulada a través del Instituto Turco de Estadística (TÜİK), es otra cuestión crítica. El salario mínimo se determinó sobre la base de unos datos de inflación distorsionados que no reflejan la realidad sobre el terreno.”
Zorlu ha afirmado que “los derechos de huelga de los trabajadores han sido sistemáticamente suprimidos tanto por los grupos de capital como por el gobierno. Los trabajadores y las trabajadoras, despojados de su derecho a la huelga, se ven obligados a entrar en negociaciones sobre el salario mínimo sin herramientas para defender sus intereses. El hecho de que el salario mínimo determinado se sitúe por debajo del umbral del hambre es una muestra más de su ilegalidad. Por todas estas razones, consideramos que el salario mínimo es ilegítimo e ilegal”.
Aumento del paro y la pobreza
La sindicalista ha advertido de que la pobreza se agravará mientras el salario mínimo se mantenga por debajo del umbral del hambre, y ha añadido: “Actualmente, hay 12 millones de desempleados en Turquía que compiten por este salario de esclavitud. El gobierno sigue explotando esta pobreza en beneficio propio y de los grupos capitalistas. El gobierno de Turquía da prioridad al capital y protege los intereses capitalistas. Hablamos de un gobierno que funciona como una corporación, que no impone cargas fiscales a los grupos de capital mientras se desentiende de mejorar los niveles de renta de sus ciudadanos.”
Zorlu ha hecho un llamamiento a la lucha de clases unida y ha subrayado la necesidad de solidaridad entre los trabajadores: “El presupuesto actual, disfrazado bajo las llamadas políticas de seguridad, es un presupuesto hostil al pueblo y perjudicial para la sociedad. Exigimos un presupuesto que proteja a los trabajadores y a los desempleados. Seguiremos expresando esta exigencia en cada oportunidad.”