La iniciativa Madres de los Sábados ha pedido al gobierno turco que aclare la suerte de Huseyin Toraman en el marco de su 866ª vigilia contra las desapariciones forzadas. El profesor de instituto tenía 24 años cuando fue detenido en la puerta de su apartamento de Estambul el 27 de octubre de 1991. Aunque varias personas del vecindario pudieron testificar que Toraman había sido arrastrado por agentes de paisano a un Toros blanco -los tristemente célebres furgones Renault utilizados por las fuerzas de seguridad turcas para secuestrar, torturar, asesinar y, no pocas veces, "desaparecer" a numerosas figuras de la oposición, especialmente en el Kurdistán-, la detención fue negada categóricamente. Se supone que fue torturado hasta la muerte.

Huseyin Toraman pertenecía a la izquierda política. Ya estaba en busca y captura cuando, en su ausencia, varios policías irrumpieron en su apartamento de Gebze,Kocaeli, y abrieron fuego por error contra los compañeros que lo ocupaban en secreto. Las víctimas: un muerto y un herido se atribuyeron a la violencia de la izquierda. La palabra "venganza" fue dejada en una pared del apartamento. Esto fue lo primero que sintió su padre, Ali Riza Toraman, que fue maltratado y severamente torturado por la policía antes de la captura de Huseyin. En ese momento, su hijo ya se había marchado a Estambul.

La policía de Estambul, a la que se avisó inmediatamente después del secuestro de Huseyin Toraman, pudo localizar y detener a los Toros blancos. Cuando sus compañeros de la "policía política" al volante del coche se revelaron, se les permitió seguir conduciendo. Ali Riza Toraman llamó al agente de la policía local del distrito de Çınar y quiso saber por qué su hijo no había sido liberado. "No fue un secuestro, sino una detención. Por lo tanto, no había razón para intervenir", dejó caer el jefe de la comisaría. Ali Rıza Toraman hizo una grabación de la conversación, y la grabación acabó como prueba en el expediente de investigación de la fiscalía. Sin embargo, en su respuesta a una pregunta parlamentaria sobre el paradero de Huseyin Toraman, el entonces ministro del Interior Ismet Sezgin afirmó que "ciertamente" no había sido detenido.

Enterrado bajo un puente

El hermano menor de Huseyin Toraman, Kemal, vivía entonces en Alemania. Sabía que Huseyin, asmático, no sobreviviría a la tortura y trató con todas sus fuerzas de salvarlo. Pero una acción urgente de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional y los llamamientos a los políticos alemanes también fueron en vano. Mientras tanto, la fiscalía de Estambul recibió una carta anónima, firmada por un "funcionario de seguridad que no se aparta de la verdad". El autor escribía sobre las "condiciones insostenibles más allá de la ley y la humanidad" en la sede de la policía de Gebze y mencionaba que Huseyin Toraman había sido asesinado en una de las cámaras de tortura. Siguiendo las instrucciones del jefe de policía, el cuerpo del profesor habría sido enterrado bajo un puente por el oficial Remzi Akıncılar. Se adjuntaron las coordenadas aproximadas del lugar donde aparentemente fue enterrado Huseyin Toraman. Sin embargo, sus restos no pudieron ser encontrados durante las excavaciones. Los responsables de su detención y presunta muerte tampoco han sido identificados -y nunca lo serán-. Según la legislación turca, los actos punibles con cadena perpetua prescriben a los treinta años. A fecha de hoy, el proceso por la desaparición de Huseyin Toraman ha prescrito.