Las reclusas de la tristemente célebre prisión de Evin, en Irán, protestaron por la condena a muerte impuesta a la periodista y activista kurda Pakshan Azizi.
Las reclusas políticas de la prisión de alta seguridad de Evin, en la capital iraní, Teherán, entre ellas la Premio Nobel de la Paz 2023 Narges Mohammadi, encarcelada desde 2021, se negaron a entrar en sus pabellones la noche del 27 de julio para protestar por la condena a muerte impuesta a la periodista Pakshan Azizi, recluida en la misma prisión.
El Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán condenó a muerte a Pakhshan Azizi, activista kurda que llevaba casi un año detenida, acusada de "insurrección armada" (baghi) por pertenecer al Partido de la Vida Libre del Kurdistán. Tras el veredicto, las presas políticas de la prisión de Evin organizaron una sentada de protesta en el patio de la prisión durante varias horas.
Una declaración de Narges Mohammadi, publicada en su cuenta de redes sociales el 24 de julio, decía: "Las mujeres de la prisión de Evin dicen al unísono: 'Exigimos el cese inmediato de la ejecución de Pakshan Azizi. Hacemos un llamado a todos para que hagan oír su voz junto con las mujeres presas políticas e ideológicas".
Mientras tanto, también se rechazaron las solicitudes presentadas por los abogados de Pakshan Azizi para visitar a su cliente.
El hermano de Pakshan Azizi, Aso Azizi, anunció en las redes sociales que a su hermana se le negaron las visitas familiares y de abogados durante tres semanas.
