Berfin Doğan, presa en la cárcel de mujeres de Mersin Tarsus, habla de las violaciones de derechos que sufrieron en una llamada telefónica semanal con su familia.

Doğan dijo que 13 personas permanecen en un solo pabellón, 3 personas recibieron comidas de bajo valor nutritivo y se impidió su correspondencia.

Doğan añadió que las que fueron llevados al hospital por problemas de salud fueron mantenidas en celdas de aislamiento a su regreso. Debido a esto, las presas que estaban gravemente enfermas se abstuvieron de ir al hospital. También añadió que no se le daban los medicamentos prescritos por el médico.

Doğan dijo: "He estado viviendo con hemorragias nasales durante meses. Solicité a la administración una derivación al hospital pero no obtuve ninguna respuesta".

Berfin Doğan también dijo que, aunque pueden comprar artículos de limpieza y otros artículos de higiene en la cantina, estos se venden a precios exorbitantes.