Osman Kawala fue el único acusado arrestado en el juicio de Gezi Park. Había estado en prisión durante 840 días. En la sexta audiencia del caso, el 18 de febrero, el tribunal dictaminó su absolución y liberación. Sin embargo, inmediatamente después de su liberación, la Fiscalía de Estambul emitió una nueva orden de detención contra él como parte de otra investigación relacionada con el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016.

El defensor de los derechos y empresario Osman Kavala fue llamado a hacer una declaración y fue detenido nuevamente.

El diputado del HDP Mithat Sancar y el presidente de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV) Şebnem Fincancı hablaron con ANF sobre el nuevo arresto tanto en términos legales como de derechos humanos.

Sancar: No queda un poder judicial independiente

Mithat Sancar, que también es abogado, subrayó que un movimiento tan arbitrario es muy preocupante. Declarando que esta ilegalidad no era la primera, Sancar recordó que se había producido una situación similar en la investigación del ex copresidente de HDP, Selahattin Demirtaş.

Sancar recordó que se había iniciado una investigación contra Demirtaş, que debía ser liberada en virtud de la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), y que se había dictado una nueva orden de detención. Sancar dijo que Osman Kavala también había sido objeto de una ilegalidad similar.

Sancar señaló que hay una lucha por el poder dentro del estado detrás de este movimiento y añadió que esta lucha parece más dimensional y complicada que la lucha entre FETÖ y el gobierno.

Esta lucha, dijo Sancar, también afecta al poder judicial que se convirtió en el eslabón débil de la cadena y ya no tiene ninguna voluntad e iniciativa independiente. "No queda ningún poder judicial independiente, y esta es una situación extremadamente peligrosa para la sociedad turca."

Şebnem Fincancı: Resistencia contra la tortura

El presidente de TIHV Şebnem Fincancı recordó que Osman Kavala ha estado enfrentando muchas prácticas de anarquía y subrayó que estas prácticas equivalen a una práctica de tortura.

Fincancı dijo que lo que le pasó a Kavala de hecho encaja en la definición de tortura dada por las Naciones Unidas. "Es una tortura liberar a alguien después de 840 días y volver a arrestarlo justo cuando cree que va a volver con su familia. Este es un mensaje no sólo para Osman Kavala, sino también para su esposa, su familia, todos sus parientes y amigos".

Haciendo hincapié en que la única manera de lidiar con esta tortura es resistiendo, Fincancı dijo: "Tienes que sobrevivir contra todos estos males" y añadió que no reconocen esta decisión.