La represión bajo el mando del nuevo director de la prisión de Izmir Buca Kırıklar designado hace dos meses, está aumentando. Los presos en la cárcel de alta seguridad tipo F han escrito sobre las violaciones de derechos que han experimentado en los últimos días. Los presos han enviado una carta a la Asociación de Asistencia a Prisioneros y Familias de Convictos del Egeo (EGE-TUHAYDER) en la que llaman a la concienciación de la gente contra la opresión.
Los presos han explicado que se han instalado cámaras en los pabellones y en las ventilaciones, que se ha reducido su tiempo de visitas y que son trasladados constantemente de pabellón a pabellón. También añaden que cuando reaccionaron a estas violaciones, se inició una investigación contra ellos.
Recordando que ya se habían impuesto restricciones en la prisión debido a la pandemia, los detenidos han dicho que, a pesar del proceso de normalización, continúan las duras condiciones de aislamiento y se violan constantemente sus derechos. “Seguimos sin poder realizar visitas abiertas. Y aunque tenemos derecho a una visita cuatro veces al mes, sólo tenemos dos”.
Además de las restricciones en la prisión, los presos afirman que el nuevo director se ha enfrentado al personal y a los detenidos: “El director empezó presionando al personal. Hay una actitud de provocación y se está preparando el terreno para el ataque. Vigilan con cámaras nuestros espacios vitales privados. El director ha iniciado una investigación contra todos nosotros porque tapamos las cámaras”.
Llamamiento a la sensibilidad
Los presos también han señalado en su carta: “Hay una actitud hostil que va más allá de la violación de los derechos. De hecho, estas prácticas se han convertido en tortura. Pedimos a la gente de fuera que muestre la sensibilidad necesaria hacia esta situación”.