Miles de personas asisten al funeral de ecologistas en Marivan

El ecologista Sharif Bajour y sus tres amigos Omid Hohnepooshi, Rahmat Hakiminia y Mohammad Pajoohi han sido enterrados en Marivan. Miles de personas asistieron al funeral.

El ecologista Sharif Bajour y sus tres amigos, Omid Hohnepooshi, Rahmat Hakiminia y Mohammad Pajoohi, que perdieron la vida en un incendio en Marivan, al este del Kurdistán, en circunstancias inexplicables, han sido despedidos por miles de personas.

La procesión fúnebre ocupaba un lugar de especial importancia en la historia de Marivan. En 1979, la ciudad oriental de Kurdistán fue sitiada por militares iraníes. El ingeniero y fundador del movimiento Komala, Fuad Mustafa Sultani, que se alojaba en Marivan en ese momento, decidió abandonar la ciudad para evitar que las fuerzas de seguridad iraníes la destruyan. En protesta contra el régimen iraní, una gran parte de la población se unió a él. El funeral tuvo lugar en el área desde donde la población de Marivan dejó la ciudad hace cuarenta años.

Hesen Alizadeh, de 55 años, dijo que la escena del funeral lo llevó de regreso a hace 40 años. "Cuando dejamos la ciudad con Kak Fuad en 1979, solo tenía 16 años. La visión de hace cuarenta años era la misma que en la actualidad. Había una sola diferencia: en ese momento, dejamos la ciudad para protestar contra el estado iraní y sus fuerzas armadas. Hoy pasamos por el mismo lugar para enterrar a Sharif Bajour y sus amigos en la tierra que tanto amaban. Para todos los de mi edad, o incluso los mayores, el pasado ha vuelto a la vida".

Sharif Bajour vino de Marivan y era un conocido activista ecologista y activista de los derechos civiles en Rojhilat (Kurdistán Oriental) e Irán. Incansablemente participó en la lucha contra incendios forestales en todo el país. Después del devastador terremoto en Kermanshah y sus alrededores en diciembre pasado, que mató a cientos de personas, pasó tres meses recolectando y distribuyendo ayuda. Debido a su compromiso, era conocido y popular entre la población.

Doce días antes de que Sharif Bajour fuera encontrado muerto, había sido convocado al centro de la Sepah-Pasdaran (Guardia Revolucionaria iraní). Allí se dice que lo amenazaron con "observar sus actividades" debido a su amplia participación en "todos los asuntos". En respuesta a las amenazas, dijo que haría todo lo posible para proteger a las personas y sus tierras.