Warisha Moradi, miembro de la Sociedad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR), y Pakhshan Azizi, periodista kurda y ex presa política, siguen recluidas en estado de incertidumbre en la prisión de Evin, en Teherán.

Moradi, también conocida como Ciwana Sine, fue acusada de "insurrección armada" (baghi), punible con la muerte, y Azizi fue acusada de "pertenencia a un grupo u organización cuyo objetivo es atentar contra la seguridad nacional".

Las dos mujeres kurdas fueron detenidas por el Ministerio de Inteligencia en agosto de 2023.

Los casos de Moradi y Azizi se remitieron a las secciones 15 y 26 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán, respectivamente. Se ha expresado preocupación por las posibles duras condenas impuestas a las dos mujeres.

Moradi y Azizi, detenidas hace unos ocho meses, están recluidas en la prisión de Evin y no hay ninguna vista programada.

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) ha sabido que a las dos mujeres kurdas se les negó el acceso a representación legal desde el momento de su detención hasta la emisión de los autos de acusación y su remisión al Tribunal Revolucionario Islámico.