Otro preso político gravemente enfermo ha muerto en Turquía. Se trata de Yıldırım Han, que estaba recluido en la prisión tipo T de Şırnak, murió en Ankara después de haber sido trasladado allí para recibir tratamiento hace dos semanas. Se espera que su cuerpo llegue hoy a Hakkari.

Advertencia previa: “Estamos en un severo aislamiento”

El preso político ya se había quejado a principios de este mes de las condiciones carcelarias y de las violaciones de derechos en la prisión de Şırnak. Contó en ese momento que la comida era mala y continuó: “No tenemos agua caliente. Los guardias nos imponen castigos disciplinarios arbitrariamente. ¡Estamos en un aislamiento severo y queremos que esto termine! Otro preso denunció acoso en el camino a la enfermería, incluido registro de zapatos. En la enfermería me obligaron a quitarme los zapatos para poder mirar dentro. Me negué, recibí un castigo disciplinario y no me llevaron al hospital".

Los prisioneros enfermos son dejados morir

Cientos de otros presos políticos corren peligro de muerte y no son liberados a pesar de no ser aptos para ser detenidos debido a informes políticamente motivados del Instituto de Medicina Forense. Hace unos días, Dilek Sönmez Demir, co-presidente de la Asociación de Solidaridad de Familiares de Prisioneros de la Región de Mármara (MATUHAYDER), afirmó: "El gobierno quiere paralizar al pueblo kurdo dando ejemplo a los presos políticos. como si estuviera diciendo que los kurdos no tienen derecho a la vida".