Las presas y presos políticos trasladados de Kayseri a Malatya fueron torturados en ambas cárceles. Las mujeres presas en la cárcel de Kayseri también fueron acosadas cuando iban al hospital.
Los presos políticos deportados de la prisión de Kayseri Bünyan a la prisión de tipo F de Malatya fueron sometidos a tortura en ambas prisiones.
Sedat Avcı, uno de los 10 presos políticos deportados, contó a su familia las torturas a las que fueron sometidos en una llamada telefónica.
Se supo que Avcı, que declaró que la tortura sistemática contra ellos aumentó después de que las autoridades turcas anunciaran que 3 soldados habían muerto en la "frontera siria": "Los pabellones en los que nos quedamos fueron asaltados, los guardias y los soldados nos torturaron". El preso político hizo un llamamiento a la opinión pública democrática para que plantee la cuestión.
Violaciones de derechos en la prisión de mujeres de Kayseri
También se informó de que las detenidas en la Prisión Cerrada de Mujeres de Kayseri fueron sometidas a cacheos cuando se dirigían al hospital. Las reclusas declararon que no aceptarían el tratamiento si esta situación continuaba.
Las noticias sobre los repetidos cacheos y la reacción de las presas fueron contadas en una llamada telefónica a su hija Zilan Karagüzel, por Muhlise Karagüzel, de 60 años. La política kurda fue detenida mientras ejercía la copresidencia provincial de Muş del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), y está en la lista de presos gravemente enfermos de la Asociación de Derechos Humanos (İHD).
