Decenas de refugiados kurdos, que fueron arrestados en la ciudad de Medved'ov, en la frontera entre Eslovaquia y Hungría, han iniciado una huelga de hambre.

En un mensaje a través de sus abogados, las y los refugiados kurdos afirmaron que iniciaron una huelga de hambre el 19 de octubre en protesta por su detención y malos tratos.

Las y los refugiados kurdos se encuentran recluidos en el centro de detención de Medved'ov, donde algunos de ellos ya llevan meses. No se les proporciona información sobre por qué fueron detenidos ni cuánto tiempo durará.

Según los informes, la policía intervino con perros en el pabellón de los refugiados, obligándolos a poner fin a la huelga.

Las y los refugiados detenidos afirman que se les niega el derecho a la comunicación y se les obliga a vestir uniformes de prisión y a pagar la comida que les dan. También denuncian problemas de higiene y expresan su preocupación por el riesgo de enfermedades infecciosas. Tampoco tienen acceso a traductores ni a servicios legales y sociales.

En una declaración sobre sus condiciones, los refugiados relataron: “Estamos en huelga de hambre por nuestra libertad. Estamos sometidos a violencia psicológica y tratos inhumanos. Se nos niegan todos nuestros derechos fundamentales. No hay traductor y nuestras quejas no se tienen en cuenta. Estamos expuestos al racismo y al trato humillante. No tenemos acceso a representantes legales ni a organizaciones de derechos humanos. Por estos motivos, iniciamos una huelga de hambre el 19 de octubre de 2023, que continuará hasta que se nos conceda nuestra libertad y nuestros derechos humanos básicos”.

Continuaron: “Se supone que se nos debe permitir hacer ejercicio al aire libre durante una hora al día, pero esto también está prohibido. No se nos permite comunicarnos con nuestros familiares y se proporciona información errónea sobre nuestra situación a propósito. El director del campamento no nos ha proporcionado información sobre la justificación legal ni la duración de nuestra detención aquí. Están tratando de disuadirnos de solicitar asilo y los funcionarios de FRONTEX nos obligan a 'regresar voluntariamente' a los países de donde hemos huido”.

Las y los refugiados pidieron al director del centro de detención de Medved'ov, Kristian Kodai, que ponga fin a las condiciones inhumanas que se les imponen y prometieron continuar la huelga de hambre hasta que se les concedan sus derechos básicos y vean respuesta a sus demandas.