Pasados 22 meses desde su detención, finalmente se libera la acusación contra los periodistas kurdos Ferzen Catak, Mahmut Ruvanas y Kadri Esen. La fiscalía exigió un total de 39 años de prisión para los tres.
Catak, Ruvanas y Esen estaban trabajando para la Agencia de Noticias Dicle en Idil durante la operación turca contra las Unidades de Protección Civil (YPS). Reportaron violaciones de derechos humanos por parte del ejército turco y brindaron imágenes y videos de la destrucción en Idil.
La fiscalía acusa a Catak de "hacer propaganda terrorista" y de "ser miembro de una organización terrorista, mientras que Ruvanas y Esen son acusados de propaganda".
Las acusaciones son respaldadas por un testimonio de un testigo secreto.