Celebran una mesa redonda en Stuttgart con motivo del 31 aniversario de la prohibición del PKK en Alemania y llaman la atención sobre el preso Mazlum Dora, en huelga de hambre en la prisión alemana de Stammheim.
En la mesa redonda celebrada con motivo de la prohibición impuesta al PKK en Alemania hace 31 años, se hizo un llamamiento a la sensibilidad por el preso Mazlum Dora, que hace un mes inició una huelga de hambre contra la arbitrariedad y los malos tratos infligidos a los presos políticos kurdos.
La prohibición del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que entró en vigor en Alemania el 26 de noviembre de 1993, cumple 31 años.
En vísperas del aniversario de la prohibición que criminalizó a los kurdos residentes en Alemania y les privó de muchos derechos políticos y sociales, se llevó a cabo una mesa redonda en Stuttgart.
Además de kurdos y kurdas residentes en Stuttgart, Heilbronn y Esslingen, muchos alemanes y alemanas asistieron al encuentro.
Intervinieron en el panel los abogados Heike Geisweid y Axel Oswald, que se ocuparon de varios casos del PKK, y la diputada alemana del Bundestag Gökay Akbulut, de Die Linke.
Gulistan Ateş, miembro del Centro de la Comunidad Democrática Kurda de Heilbronn, que abrió el panel, señaló que el preso kurdo Mazlum Dora continúa la huelga de hambre que inició en la Prisión de Alta Seguridad de Stammheim el mes pasado contra la arbitrariedad y los malos tratos a los presos políticos kurdos, y denunció que su salud se estaba deteriorando gradualmente.
Ateş explicó que Dora inició la huelga de hambre el 21 de septiembre y pidió sensibilidad a los presentes.
Después, varios activistas kurdos relataron la persecución que han sufrido en Alemania a causa de la prohibición.
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