El Movimiento de Mujeres Libres (Tevgera Jinên Azad-TJA) hizo una declaración sobre la miembro de KJAR Warisha Muradi, condenada a muerte por el Estado iraní.

La declaración decía: «La historia de la lucha de los pueblos y de las mujeres, especialmente de las kurdas, ha atestiguado muchas veces que las mujeres son las más afectadas por las políticas de guerra impuestas por los Estados-nación en Oriente Medio y en la región del Kurdistán. A pesar de ello, la lucha de las mujeres por la libertad contra los gobiernos dominados por los hombres no ha cesado y las mujeres han conseguido algunos logros. Hoy en día, especialmente en Oriente Medio, donde las políticas reaccionarias y patriarcales han encontrado un terreno de construcción institucionalizándose cada vez más, la lucha por la libertad de las mujeres en el Kurdistán se libra con mucha más determinación. Sin embargo, el régimen reaccionario de Irán, al igual que otros Estados-nación, continúa su existencia y su hegemonía enfrentando a los pueblos entre sí y prosiguiendo sus políticas de opresión contra las mujeres, y lo profundiza aún más con prácticas inhumanas como las ejecuciones.»

Jin Jiyan Azadî es la liberación

La declaración continúa: «Con el asesinato de Jina Amini por el régimen reaccionario de Irán en 2022, el legado de la lucha de las mujeres kurdas, el lema Jin Jiyan Azadî, inspiró no sólo a los pueblos oprimidos de Rojhilat en Irán, sino también en muchas partes del mundo, y adquirió una identidad universal. Reveló una vez más la verdad de que una revolución social y la liberación sólo son posibles con la liberación de la mujer. Esta verdad se convirtió en la receta para la liberación de todas las identidades, especialmente de las mujeres kurdas, en todas las partes del Kurdistán».

La declaración subraya que «Warisha Muradi, que llevaba a cabo la lucha de las mujeres como miembro de KJAR en la ciudad de Sine en Rojhilat, fue condenada a muerte. Lleva en prisión desde el 1 de agosto de 2023. La lucha de Warisha por la libertad no era sólo por ella misma, sino por todas las mujeres violadas, torturadas y cuyo trabajo y cuerpo eran explotados. En su última carta, escribió: 'Continuaré mi lucha hasta el fin de todas las formas de opresión contra las mujeres, desde Kurdistán hasta Baluchistán, desde Irán hasta Afganistán, hasta que se alcancen los ideales de “Jin, Jiyan, Azadî”'. En la actualidad, el régimen reaccionario de Irán ha puesto en práctica todo tipo de métodos inhumanos para castigar e intimidar a las mujeres kurdas, pioneras de la revolución por la libertad, con detenciones, encarcelamientos y condenas a muerte. Según Amnistía Internacional, sólo en 2023 fueron ejecutadas 853 personas en Irán. Y 22 de ellas eran mujeres».

Seamos la voz de las mujeres revolucionarias

El comunicado añade: «El espíritu de resistencia, determinación y valentía que las mujeres kurdas han revelado con su levantamiento por la libertad se ha convertido en el mayor temor del régimen en Rojhilat, como en todo el Kurdistán. Y sabemos que la resistencia de las mujeres kurdas y la revolución por la libertad pondrán fin a los regímenes reaccionarios y dominados por los hombres, especialmente Irán, que son los mayores perpetradores de feminicidios. Como mujeres, llamamos a todas las organizaciones internacionales de la sociedad civil, organizaciones de mujeres y activistas que luchan por la libertad y la igualdad, a protestar contra las sentencias de muerte implementadas por el régimen reaccionario de Irán como un feminicidio y una masacre de la sociedad, y a ser la voz de las mujeres revolucionarias que luchan por la libertad.»