Tahir Elçi, el presidente asesinado del Colegio de Abogados de Amed, participó en el programa "Zona Neutral" presentado por Ahmet Hakan en CNN Türk el 14 de octubre de 2015.

Cuando Hakan le preguntó si el PKK era una organización terrorista, Elçi respondió: "El PKK no es una organización terrorista".

Después de este programa, el prestigioso abogado fue expuesto a un linchamiento cada vez más habitual. Seis días después del programa de CNN Turk, Elçi fue detenido en el edificio de asistencia jurídica del Colegio de Abogados de Amed y trasladado a Estambul para prestar declaración. Elçi fue liberado después de su testimonio: debía someterse a control judicial y se le prohibió salir al extranjero.

Un abogado defensor de los oprimidos

Tahir Elçi nació en Cizre, Şırnak en 1966. Completó su educación primaria, secundaria y preparatoria en Cizre, y se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Dicle en 1991.

Trabajó como abogado autónomo en Amed desde 1992. Entre 1998 y 2006, trabajó como gerente en el Colegio de Abogados de Amed. Durante este período, estudió derecho penal internacional y procedimientos penales en la Academia de Derecho Europeo de Alemania y asistió como orador a numerosas conferencias nacionales e internacionales.

Representó a las víctimas en muchos juicios nacionales y ante los tribunales nacionales y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Fue miembro del Colegio de Abogados de Turquía (TBB), del Consejo Consultivo del Centro de Derechos Humanos para la Ciencia, del Comité Fundador de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV) y participó en el establecimiento y funcionamiento de varias organizaciones de la sociedad civil. Elegido Presidente del Colegio de Abogados de Amed en 2012, continuó en su cargo hasta el 28 de noviembre de 2015, día en que fue asesinado.

Ahmet Şık, un reportero investigador anteriormente encarcelado por el gobierno turco y ahora diputado del HDP por Estambul, había escrito en Twitter: "Eligieron asesinar a Tahir Elçi, en lugar de arrestarlo".

Sus palabras resultaron ser dramáticamente ciertas.

28 de noviembre de 2015: Un asesinato planeado

El 28 de noviembre de 2015, Tahir Elçi, un destacado abogado kurdo defensor de los derechos humanos, fue asesinado a tiros durante una conferencia de prensa en la ciudad de Diyarbakır, en el sudeste de Turquía. Eran las 10:53 cuando Elçi recibió un disparo en con una bala en la nuca. 

En la conferencia de prensa, Elçi había hecho un llamamiento a la calma en la ciudad, en medio de una reciente ola de violencia. Sin embargo, en las semanas y meses posteriores a su muerte se produjo una escalada en el conflicto que provocó la destrucción casi total del centro histórico de Diyarbakır, Sur, una resistencia histórica y la muerte de cientos de civiles y el desplazamiento de miles más.

En un discurso público el día del asesinato, el entonces Primer Ministro de Turquía, Ahmet Davutoğlu, se comprometió a detener a los "autores desconocidos" y prometió que la investigación del Estado descubriría la verdad. "Los asesinatos por motivos políticos", añadió, "no serían tolerados".

Sin embargo, mientras el Primer Ministro pronunciaba su discurso, prometiendo atrapar a los asesinos, las autoridades fracasaban (¿fue deliberado? No se puede dejar de pensar que, desafortunadamente, lo fue) en asegurar o procesar la escena del crimen. Culparon a los continuos enfrentamientos en la zona, y cuando los investigadores regresaron dos días después y comenzaron a recoger pruebas, su trabajo duró muy poco.

Al final, los investigadores reunieron 43 pruebas que habían sido previamente identificadas y etiquetadas para su recogida. Cuarenta piezas más, de la zona inmediatamente alrededor de la base del minarete, donde Elçi fue asesinado, no fueron recogidas. Las fotografías y las imágenes muestran a civiles caminando por la escena del crimen, que estaba claramente comprometida.

De hecho, la bala que mató a Elçi nunca fue recuperada. Sólo cuatro meses después, en marzo de 2016, los investigadores regresaron para llevar a cabo un nuevo examen de dos días del lugar del crimen.

Posiblemente aún más preocupante fue el hecho de que los agentes de policía que podían ser vistos claramente disparando sus armas en la dirección de Elçi en la conferencia de prensa nunca fueron interrogados como posibles sospechosos, sino sólo como testigos.

Informe de la Universidad de Londres: La policía disparó a Elçi

Más tarde, en 2016, el Colegio de Abogados de Londres encargó al grupo de investigación Goldsmiths Forensic Architecture de la universidad de Londres que examinara las pruebas que obraban en su poder. Incluyendo testimonios de testigos, filmaciones en vídeo, fotografías y material de la investigación de la escena del crimen, así como informes oficiales e independientes.

Una de las primeras acusaciones del gobierno fue que, de hecho, Elçi había sido asesinado por militantes del PKK que estaban armados en el lugar de los hechos ese día. 

Sin embargo, la Arquitectura Forense desestimó esta afirmación con una rigurosa reconstrucción de lo que sucedió ese día. El informe decía: "Los resultados de nuestro análisis confirman con casi certeza que ninguno de los militantes del PKK pudo haber disparado el tiro que mató a Elçi. De hecho, durante la mayor parte del tiempo durante el cual Elçi fue golpeado, Gürkan estaba claramente sosteniendo su arma por el cañón, y por lo tanto era incapaz de disparar. Yakışır no parece apuntar a Elçi en ningún momento y finalmente lanza su arma a la policía".

Arquitectura Forense concluyó entonces que "Sobre la base de nuestro análisis, llegamos a la conclusión de que los agentes de policía A y D tenían una línea de fuego directa aunque parcialmente obstruida hacia Elçi durante el período en que estaban disparando sus armas de manera visible. Por lo tanto, cualquiera de los dos pudo haber disparado el disparo fatal.

El oficial de policía C es el único que tuvo una línea de visión clara y sin obstrucciones hacia Tahir Elçi, durante el período en que realizó los disparos 24, 26, 28 y 29. Él también pudo haber disparado el tiro fatal."

¿Se le prestó atención médica a Elçi?

Según Arquitectura Forense, "tras el tiroteo, una de las cuatro cámaras siguió grabando durante unos 13 minutos. Durante todo este tiempo, mientras se escuchaban disparos intermitentes desde las calles cercanas, el cuerpo de Elçi yacía en el suelo desatendido; nadie en las cercanías intentaba comprobar su estado, ni prestarle atención médica. [...] 12 minutos y 30 segundos después del final del periodo investigado - llega un vehículo blindado, aparcando a sólo unos centímetros del cuerpo de Elçi. Poco después, la cámara deja de grabar".