Mientras la situación de los presos políticamente enfermos en las cárceles turcas empeora, su número sigue aumentando debido a las malas condiciones de la cárcel. Según el informe publicado por la Asociación de Derechos Humanos (İHD) el 29 de abril hay 1.517 presos enfermos en Turquía, 651 de los cuales están gravemente enfermos. En 2021, al menos 46 pacientes murieron en la cárcel, y tres presos graves murieron poco después de ser liberados.

Uno de estos presos enfermos es Seyfettin Demhat, encarcelado en la prisión cerrada de alta seguridad de Van. Demhat, que fue condenado a 26 años de prisión, lleva 8 años en la cárcel y padece varias enfermedades, entre ellas fiebre mediterránea familiar. Además, Demhat sufrió un ataque al corazón pero fue devuelto a la cárcel el mismo día tras ser hospitalizado.

Şengül Martı, hermana de Seyfettin Demhat, dijo que el estado de su hermano no era muy bueno. Martı declaró que su hermano tiene problemas en los ojos y que ha aparecido una hernia en el cuello y otra en la cintura.

Familiares no informados

Afirmando que su hermano sufrió un ataque al corazón por segunda vez debido a su enfermedad crónica, Martı dijo: “Lo llevaron al hospital debido a un infarto, pero nadie nos informó. Lo llevaron de vuelta a la prisión el mismo día. Mi hermano nos dijo mucho más tarde que había tenido un ataque al corazón. Mi hermano no debería estar en la cárcel debido a su enfermedad. Tiene que ser atendido en mejores condiciones. Los factores más importantes que desencadenan la enfermedad de la fiebre mediterránea familiar son el estrés, la fatiga física, no comer regularmente y no dormir regularmente. Pero nada de esto es posible en las condiciones de prisión”.