Las prácticas de tortura contra los presos políticos en la prisión cerrada de alta seguridad de Van están aumentando. Seyfettin Demhat, un preso enfermo que padece fiebre mediterránea familiar, habló de las violaciones de derechos que sufren en la cárcel con su familia en una llamada telefónica semanal y pidió a las organizaciones no gubernamentales que tomen medidas.
No sabemos a dónde se han llevado a nuestro amigo".
Seyfettin Demhat llamó a su familia el 12 de septiembre y les habló de las violaciones de derechos en la prisión. "Hay redadas en los pabellones día y noche. Algunas personas de uniforme y de paisano hacen redadas en nuestros pabellones a todas las horas del día. Debido a estas redadas, ya no podemos ni comer. Se dispersan por todas partes en cada redada. Nuestra situación es muy mala. Se llevaron a un amigo nuestro, que estaba en la sala durante la redada que hicieron por la noche. No sabemos a dónde se lo han llevado. No tenemos noticias de él".
Şengül Martı dijo que estaba preocupada por la seguridad de su hermano Seyfettin Demhat y de otros presos, y pidió que una delegación de organizaciones no gubernamentales, de la IHD y del Colegio de Abogados de Van acudiera a la prisión lo antes posible para investigar el incidente.