Nicolas Walder, vicepresidente del Partido Verde suizo y miembro del Parlamento Federal suizo, es uno de los signatarios de la propuesta presentada al Consejo Federal de Suiza sobre las condiciones en las que Abdullah Öcalan permanece cautivo. Walder ha hablado con ANF sobre el aislamiento en la isla-prisión turca de Imrali y la importancia de la libertad de Abdullah Öcalan.
El aislamiento es una forma de tortura.
Walder dijo: "El propósito de este aislamiento es impedir que Öcalan se exprese y al mismo tiempo asegurar que pierda su energía. El aislamiento es una forma de tortura. Aislar a una persona y privarla de comunicación es claramente una forma de tortura. Este aislamiento es también una forma de demostrar que el gobierno turco puede hacer lo que quiera. Este aislamiento es inaceptable. Turquía, al igual que otros países, ha firmado acuerdos internacionales que se comprometen no sólo a luchar contra la tortura sino también a respetar el derecho internacional. La ley prohíbe claramente la arbitrariedad y toda forma de tortura".
En algún momento, el CPT tendrá que publicar este informe. Si este informe no se ha publicado todavía, es porque hay situaciones potencialmente problemáticas. De hecho, si el informe hubiera estado a favor del gobierno de Erdoğan, creo que ya se habría publicado.
Nicolas Walder, criticando al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) por no publicar el informe sobre Imrali, afirmó: "En algún momento, el CPT tendrá que publicar este informe. Si este informe no se ha publicado todavía, es porque hay situaciones potencialmente problemáticas. De hecho, si el informe hubiera estado a favor del gobierno de Erdoğan, creo que ya se habría publicado. Así que parece haber algunas situaciones problemáticas. Espero que este informe se publique en el próximo período y revele, de hecho, que hay muchas violaciones, que este cautiverio y aislamiento es político y que sus condiciones son inaceptables. Espero que pida al gobierno turco que corrija estas condiciones".
Sólo los líderes que cuentan con la legitimidad y el respeto de su pueblo pueden establecer la paz.
Walder continuó: "Si se quiere lograr un ambiente de paz y, sobre todo, de coexistencia pacífica entre el pueblo kurdo y Turquía, personas con habilidades de negociación como el Sr. Öcalan están en condiciones de negociar.
El pueblo kurdo apoya abrumadoramente a Öcalan. Sólo los líderes que cuentan con la legitimidad y el respeto de su pueblo pueden establecer la paz. Por tanto, es vital que Öcalan participe en las negociaciones para iniciar un proceso de paz. Negociar con Abdullah Öcalan redunda en beneficio de todos y todas los que buscan una solución en la región. Si la guerra continúa hoy es porque Turquía mantiene en prisión a personas como Öcalan que están en condiciones de negociar".
Suiza debería recordar a Turquía sus obligaciones, en particular la de respetar los derechos humanos y garantizar una justicia independiente e imparcial basada en el respeto de los derechos fundamentales y no en consideraciones políticas.
Walder dijo: "La reputación de Suiza se basa en su defensa del derecho internacional humanitario y del derecho internacional público, incluido el respeto a las minorías, las libertades y los derechos humanos. Por lo tanto, es responsabilidad de Suiza recordar a Turquía sus obligaciones a través de sus contactos, reuniones y fuertes relaciones bilaterales. Suiza debería recordar a Turquía sus obligaciones, en particular la de respetar los derechos humanos y garantizar una justicia independiente e imparcial basada en el respeto de los derechos fundamentales y no en consideraciones políticas. En este contexto, Suiza debería pedir a Turquía que ponga fin a las prácticas arbitrarias y a los malos tratos hacia Öcalan".
Muchos problemas experimentados en el mundo han desviado la atención de lo que está sucediendo en Turquía.
Al señalar que la iniciativa "Libertad para Öcalan, solución política a la cuestión kurda" es importante, Walder dijo: "Muchos problemas experimentados en el mundo han desviado la atención de lo que está sucediendo en Turquía. En este sentido, esta campaña, que mantiene tanto a la situación de los prisioneros kurdos en la persona de Öcalan y los ataques turcos en la agenda, es muy importante y debe ser apoyada. En un período en el que las tensiones con Rusia y China están aumentando, Occidente no quiere abrir una nuevo frente con Turquía. Esta situación les hace guardar silencio sobre lo que está sucediendo en Turquía".
Turquía no tiene derecho a cruzar sus fronteras y atacar a personas en otro país.
Walder dijo que "la cuestión kurda no puede olvidarse ni ignorarse sólo porque tenemos prioridades diferentes en otros lugares" y continuó: "La campaña por la libertad para Öcalan nos recuerda una cuestión que no debemos olvidar, la cuestión kurda. Debemos seguir centrándonos en esta región, porque no podemos ignorar lo que está sucediendo en Turquía, donde se pisotean derechos humanos como el derecho a la dignidad, y la guerra contra el pueblo kurdo. Por ejemplo, los ataques llevados a cabo por el ejército turco en el norte de Siria son una clara violación del derecho internacional y un crimen de guerra. Hacemos un llamamiento a Suiza y a los países europeos para que reiteren firmemente que tales prácticas contra los kurdos y las kurdas están prohibidas por el derecho internacional. Turquía no tiene derecho a cruzar sus fronteras y atacar a personas en otro país".